Mueren 55 tras reubicar embajada de EU en Israel
El presidente Donald Trump ejecutó una de sus promesas de campaña, a pesar de la desaprobación de varios países
El presidente de Estados Unidos ha dejado claro que su política en Medio Oriente pasa por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no ya en calidad de interlocutor favorecido, sino como representación de su diplomacia. "Presidente Trump, al reconocer la historia, ha hecho historia, Israel no puede tener mejor amigo en el mundo", proclamó ayer Netanyahu. "¡Gran día para Israel, enhorabuena!", escribió el mandatario estadounidense a través de Twitter. La apertura de la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén fue una promesa de la campaña de Trump, no obstante hubo quien creyó que sólo quedaría en palabras, su materialización manifiesta una vez más que el presidente se ha propuesto dar a sus votantes aquello que les ofreció, por muy desmesurado que sea; en este caso, además, su argumento político le ha resultado sencillo. "Desde que el Congreso aprobó por abrumadora mayoría reubicar en Jerusalén la embajada, todos los presidentes han aplazado la decisión por miedo a afectar las negociaciones de paz; pero décadas después no estamos más cerca del acuerdo, este es un paso largamente postergado que permitirá avanzar en el proceso y trabajar en la consecución del pacto", se justificó en diciembre el presidente. La violencia se desencadenó en torno a la inauguración de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén, un acto que molestó a los palestinos. Los manifestantes lanzaron piedras y proyectiles, e incendiaron neumáticos creando gruesas columnas de humo. El acto simbólico provocó manifestaciones en la zona fronteriza que separa Israel y la franja de Gaza, donde el ejército israelí reprimió con una masacre: por lo menos 55 palestinos fueron asesinados y más de mil 200 resultaron heridos; ningún soldado israelí sufrió heridas. Mike Pompeo, el recién nombrado canciller de Trump, expresó en Twitter su "extremo orgullo" respecto de la apertura de la embajada en Jerusalén, sin mencionar a las víctimas. La apertura de la embajada en la ciudad que Israel considera su capital indivisible fue oficializada con una ceremonia donde estuvieron presentes el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y la alta asesora de la Casa Blanca Ivanka Trump, en representación de su padre, el presidente Donald Trump. Sin embargo, la decisión ha sido repudiada por la mayoría de los aliados de Israel y Estados Unidos. Los palestinos consideran el movimiento de la embajada a Jerusalén como una traición de Washington al dominio israelí de toda la ciudad, cuyo sector oriental es considerado parte de un futuro estado palestino. Las protestas han sido estructuradas por Hamas, el grupo más agitador del liderazgo palestino que dirige la Franja de Gaza. Los palestinos han ejecutado protestas semanales adelantándose a la celebración anual de lo que ellos denominaron la "Catástrofe", cuando miles de ellos se vieron obligados a abandonar sus hogares tras la fundación de Israel, el 14 de mayo de 1948. |