Cierra sus puertas Kellogg’s en Venezuela

En 15 años, cerca de 500 mil negocios han cerrado sus puertas en el país sudamericano

Cierra sus puertas Kellogg’s en Venezuela
Archivo Agencias | El cierre de la empresa tomó por sorpresa a sus trabajadores Cierra sus puertas Kellogg’s en Venezuela

Después más de 50 años en Venezuela, Alimentos Kellogg's cerró operaciones en el país el día de ayer; mediante un comu­nicado pegado en la puerta de la planta ubicada en la ciudad de Maracay, en el centro del país, se indicó que la empresa se ha visto forzada a cesar sus operaciones en el país, asimismo explicaba a los trabajadores que su liqui­dación y todos los compromi­sos laborales habían sido hon­rados en la última quincena que cobraron; la medida tomó por sorpresa a los 400 empleados que amanecieron en las instala­ciones donde se fabricaba el icó­nico cereal Corn Flakes, encon­trando las puertas cerradas.

Kellogg's, una marca esta­dounidense con un siglo de pre­sencia en casi todo el mundo, se suma a los cientos de miles de empresas que han cerrado en Venezuela en los últimos años; la compañía ya había reducido su producción y algunas marcas ya habían desaparecido.

"El deterioro de la situación económica y social en el país ha obligado a que la compañía detenga sus operaciones y sal­ga", explican en otro comuni­cado en el que aclaran que que­da suspendida la distribución y comercialización de sus produc­tos en todo el país.

Los directivos no han acu­dido a la empresa, sin embar­go, funcionarios del gobier­no tomaron las instalaciones de la planta de cereales ayer al mediodía, situación que se repi­te, pues otras multinacionales como Kimberly&Clark, empre­sa de productos de cuidado per­sonal que cerró operaciones en el país en 2016 cuando su fábrica fue confiscada por el gobierno, que ahora está sometido a otra demanda ante el Centro Inter­nacional de Arreglo de Dife­rencias Relativas a Inversiones (CIADI) por esta expropiación; lo mismo sucedió con Clorox, intervenida por el gobierno de Nicolás Maduro en 2014 para mantener los puestos de traba­jo, cuya producción ha venido en picada.

Juan Torrealba, que trabaja­ba en la línea que a diario produ­cía 14 toneladas de Corn Flakes, teme que pase lo mismo con esta, "uno quisiera ser optimis­ta, pero con la experiencia que uno ha visto con otras empre­sas tomadas por el gobierno es muy difícil serlo", contó aún sor­prendido por la medida tomada de la empresa.

En 15 años, cerca de 500 mil negocios han cerrado sus puer­tas en el país sudamericano, el último año se ha agravado la profunda crisis económica por la entrada de la hiperinflación y la imposibilidad de acceder divi­sas por parte del sector indus­trial; los constantes incremen­tos a salarios que ha decreta­do al gobierno también han lle­vado a números rojos al sector, al que se le hace inviable cos­tear los aumentos; desde 2015 se han perdido 3 millones de puestos de trabajo por el cierre de empresas o la reducción de su operatividad, de acuerdo con datos de Coindustria.

La contracción de la indus­tria, en particular la de alimen­tos que ronda el 70 por cien­to, que se ha provocado por el control de cambio y de precios impuesto por el gobierno hace 15 años, ha acentuado la esca­sez de comida en los supermer­cados, donde a diario la gente hace filas para poder acceder, y de forma limitada, a los pocos productos que llegan a los esta­blecimientos; el gobierno vene­zolano tiene casi 300 empresas de alimentos, entre tomadas y estatales, controla toda la cade­na de producción, distribución y venta de estos productos y no ha podido frenar el desabaste­cimiento.