Según el Istat, de este aumento de mortalidad, el 54 por ciento de los casos fueron diagnosticados como muertes por Covid-19 (13 mil 710). La gran mayoría de las muertes se registran en las provincias definidas como de alta difusión del virus, el 89 por ciento.

Por lo que el Istat habla de tres Italias, ya que en la otra área, de difusión media, se registró el 8 por ciento de los fallecimientos, y en el área de baja difusión, sólo el 3 por ciento.

Dentro del grupo de alta difusión del virus, en 38 provincias italianas, la mortalidad se ha duplicado, pero sobre todo en algunas se llegó a las tres cifras: Bérgamo (568 por ciento), Cremona (391 por ciento), Lodi (371 por ciento), Brescia (291 por ciento), Piacenza (264 por ciento), Parma (208 por ciento), Lecco (174 por ciento), Pavía (133 por ciento), Mantua (122 por ciento), Pesaro y Urbino (120 por ciento).

En general, en Lombardía el aumento de la mortalidad fue del 186 por ciento.

El 32 por ciento del total de muertes involucraron el género femenino, esta proporción se mantiene sin cambios dentro de la clase definida como de alta difusión, mientras que es ligeramente mayor en las otras dos clases, un 34 por ciento para la difusión media y el 35 por ciento para la baja.

En esta Italia dividida por el virus, en algunas provincias del centro-sur incluso se registran menos muertos que en el periodo estudiado.

En 34 provincias, en su mayoría en el centro y el sur, las muertes de marzo de 2020 son en promedio un 1.8 por ciento más bajas que el promedio de los cinco años anteriores.

Se destaca la figura de Roma, que en marzo marca un 9.4 por ciento menos de mortalidad respecto a los últimos cinco años: 3 mil 757 muertes este año en comparación con los 4 mil 121 del promedio, y también en Nápoles, que registra una mortalidad de -0.9 por ciento.