Este miércoles el presidente de Francia menciono un nuevo confinamiento nacional, pero menos estricto que en marzo, con el objetivo de frenar un rebrote de la pandemia de coronavirus en el país.

“Hace falta dar un alto brutal a los contagios, para evitar el colapso de los hospitales”, dijo el presidente en una televisora de la nación.

 Esta restricción se aplicará a partir de la medianoche del jueves para viernes, hasta el próximo 1 de diciembre, y pidió la responsabilidad de los habitantes, para hacer lento la segunda ola del rebrote, que advirtió será más difícil y mortal que la primera.

 Sin embargo, el virus circula por Francia a una velocidad más rápida de lo que se había previsto. Por otro lado, las escuelas seguirán abiertas y se generaliza de nuevo las clases en línea y las visitas asilos y centros de dependencia estarán autorizadas. Las fábricas, las explotaciones agrícolas y las obras públicas seguirán funcionando.

 Se evaluará cada 15 días la evolución de la epidemia y decidirá en caso necesario sobre la aplicación de nuevas restricciones o el levantamiento de dichas restricciones.

Con información de Heraldo.