Israel se quita el cubrebocas, en un paso más hacia normalidad

Pero las mascarillas no desaparecen por completo: todavía son obligatorias en espacios interiores.

Israel se quita el cubrebocas, en un paso más hacia normalidad
AgenciasI Israel se quita el cubrebocas, en un paso más hacia normalidad

La vecindad Podcast

Memorias del Crimen

Israel, con gran parte de su población inmunizada, dio hoy otro paso hacia la normalidad: los ciudadanos se pudieron quitar la mascarilla al aire libre tras un año de imponerse su uso obligatorio para contener el virus, y las escuelas reanudaron clase presencial a tiempo completo sin división en grupos reducidos.

Sin grandes restricciones, con una reapertura casi total y un ambiente que recuerda a los tiempos previos a la pandemia, muchos israelíes salieron hoy a la calle sin la mascarilla puesta, con el optimismo de sentir que siguen dejando atrás la pandemia tras una veloz vacunación que llevó a un descenso sostenido de la morbilidad.


TAMBIÉN LEE:La pandemia supera los 3 millones de muertos


Pero las mascarillas no desaparecen por completo: todavía son obligatorias en espacios interiores, y Sanidad recomienda usarlas también en grandes reuniones o zonas concurridas en área exterior.

Ante ello, quizás también por una costumbre ya adquirida, muchos paseaban aún hoy por Jerusalén con la mascarilla que les cubría la boca y la nariz, o colocada en el mentón para ponérsela rápidamente si debían entrar a un comercio o subirse al autobús.

MANTENER LA CAUTELA

Israel diagnosticó este viernes siete casos de la cepa del virus detectada inicialmente en India, de la que aún se tiene poco conocimiento.

Las autoridades investigan ahora si la mutación es resistente o no la vacuna y el grado de contagio que podría suponer. Ante todo, Sanidad insta a cumplir las nuevas normas con rigor y a mantener la higiene y la distancia social para evitar infecciones.

“El gran reto es llevar la mascarilla en el bolsillo y ponérsela cada vez que llegas a un lugar cerrado o concurrido”, dijo ayer el coordinador nacional de la pandemia, Nachman Ash, que alertó que el país aún no alcanzó la inmunización colectiva pese a sus progresos.

Israel ya vacunó a más de 5.3 millones de personas con al menos una dosis de la vacuna y a casi 5 millones con ambas, lo que supone más de la mitad de su población, de unos 9 millones de habitantes.

La vacunación -una de las más rápidas del mundo- hizo caer en gran medida los contagios, fallecidos y pacientes en estado grave. En este momento solo hay unos dos centenares de hospitalizados en condición crítica, y los enfermos activos son poco más de 2 mil 500.

Los contagios diarios también se han reducido: ayer se detectaron solo 85 casos nuevos, con un porcentaje de positivos del 0.8 por ciento, una cifra muy baja en comparación con el pico de más de 10 mil infecciones en 24 horas que el país registró a finales de enero.

Aún así, Ash advirtió que aún no se puede cantar victoria: pese a la gran cantidad de vacunados y los 830 mil israelíes que superaron el virus, se necesita llegar “al 75 por ciento de población inoculada y/o recuperada” para conseguir la anhelada inmunización de rebaño.

VUELTA A LA NORMALIDAD EN ESCUELAS

Otro sector que percibe los progresos recientes es el educativo.

Tras haber vuelto este febrero de manera gradual a las aulas con restricciones, grupos burbuja y combinando lecciones virtuales y presenciales, unos 2,5 millones de alumnos reanudaron hoy las clases a tiempo completo y sin tener que estar separados en “cápsulas”.

Las medidas son tanto para niños de guardería como estudiantes de primaria y secundaria, que a partir de hoy podrán ir a clase entre cinco y seis días por semana, como era habitual antes del virus.

También se levantan las limitaciones que tenían para moverse entre aulas, pero deberán seguir ventilando estancias, mantener la distancia social y usar mascarillas en clase, concretó hoy el Ministerio de Educación en un comunicado.