La asociación que representa a las empresas del
entretenimiento en Italia Silb-Fipe propuso hoy abrir las discotecas en verano en condiciones de seguridad y exigir
a las personas un certificado de vacuna o una prueba de coronavirus.
De esta manera, este sector del ocio que lleva muchos meses cerrado para evitar
las aglomeraciones y los contagios podría
retomar su actividad, dijo este domingo a los medios el presidente de
Silb-Fipe, Maurizio Pasca.
"Estamos trabajando en un protocolo
sanitario para la reapertura de discotecas, en modalidad libre de COVID-19.
Después de una reunión que tendremos mañana con representantes del sector,
entregaremos un documento al Comité Técnico Científico para su
evaluación", apuntó.
La asociación sostiene que la gente que quiera entrar en las discotecas tendría que llevar la mascarilla pero no
sería obligatorio guardar la distancia social. Los dueños de estos locales
exigirían un certificado de vacunación o una prueba de COVID-19, mantendrían un
seguimiento de los clientes a partir de sus datos personales suministrados en
el momento de la compra de la entrada online y desinfectarían los espacios de
forma continua.
Pasca anunció que en junio se harán dos
experimentos en dos locales, uno al aire libre en Apulia (sur) y otro cerrado
en la ciudad de Milán, en Lombardía (norte), en los que miles de personas
podrán acceder con un certificado de vacuna o una prueba de coronavirus, y a su
salida se someterán a un nuevo test.
Ambos eventos contarán con las
autorizaciones regionales y servirán para comprobar si estos espacios
pueden abrir de cara al verano.
El presidente de esta asociación también solicitó al Gobierno que organice "jornadas abiertas"
de vacunación para los jóvenes, igual que se ha hecho este fin de semana en
algunas ciudades del país para los mayores de 40 años que quisieran vacunarse
con dosis de AstraZeneca que estaban almacenadas y sin utilizar, pues la
Agencia del fármaco italiana recomienda estas vacunas para los mayores de 60.
"Cuanto antes se vacunen todos, antes
se normalizará la situación", concluyó.
El Gobierno italiano permite actualmente
cenar en bares y restaurantes al aire libre hasta las 22.00 horas (20.00 GMT), que es cuando
empieza el toque de queda nacional, y están abiertos los cines y los teatros con
un cierto aforo. Desde hace días, la ultraderechista Liga pide relajar aún más
las restricciones y seguir el camino de las aperturas, como la de los bares y
restaurantes en el interior, los centros comerciales los fines de semana o los
gimnasios y piscinas cubiertas.
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