El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, anunció hoy un nuevo endurecimiento de las
restricciones para detener la tercera ola de la covid-19 que azota el país
austral, epicentro de la pandemia en África.
"Una tercera ola de infecciones
está sobre nosotros. Tenemos que contener esta nueva ola", afirmó
Ramaphosa en un mensaje dirigido a la nación.
"Durante los últimos siete días, hemos
registrado un promedio de 7 mil 500 infecciones diarias. Los ingresos
hospitalarios por covid-19 durante los últimos 14 días son un 59 por ciento más
altos que en los catorce días anteriores", subrayó el mandatario.
El promedio de personas que mueren por la enfermedad cada día ha aumentado en un 48 por ciento, desde 535 hace dos
semanas a 791 en los últimos siete días, precisó, al destacar que ocho de las
nuevas provincias del país "están experimentando un aumento de las
infecciones".
En esa coyuntura, Ramaphosa anunció que, a partir de esta noche, el inicio del toque de queda se adelanta
una hora, de las 11 a las 10 de la noche, y sigue rigiendo hasta las cuatro
de la mañana del día siguiente.
Las nuevas restricciones también obligan a los establecimientos no esenciales,
como restaurantes, bares y gimnasios, a
cerrar a las nueve de la noche, con lo que adelantan el cierre una hora.
Además, todas las reuniones estarán
limitadas a un máximo de 50 personas en el interior (antes eran 100) y 100
personas al aire libre (antes eran 250).
Asimismo, queda "estrictamente
prohibido" el consumo de alcohol en lugares públicos como playas y
parques, entre otras medidas.
"Cada uno de nosotros tiene la
responsabilidad de tomar las medidas necesarias para protegernos a nosotros
mismos y a los demás. Depende de cada uno de nosotros limitar el riesgo
para nosotros mismos y para los demás", aseveró Ramaphosa, al recordar que
siguen vigentes medidas como llevar mascarilla en sitios públicos.
El presidente, que ya endureció las restricciones a finales de mayo, anunció
las nuevas limitaciones después de que
Sudáfrica descartara este domingo el uso de dos millones de vacunas monodosis
de Johnson & Johnson (J&J), después de que EU avisara de problemas
de contaminación en una planta de la farmacéutica estadounidense.
"Los problemas con la vacuna Johnson & Johnson ya se han resuelto (...). La compañía se ha comprometido a
incrementar significativamente la producción y comenzar a abastecer al país en
los próximos días", aclaró Ramaphosa.
Pese a todo, aseguró, el ritmo de
vacunación se ha acelerado y unas 80 mil personas se están inoculando a diario
en el país, donde casi dos millones de sudafricanos (la mayoría
trabajadores sanitarios y gente mayor de 60 años) han recibido la vacuna en una
población de unos 58,5 millones de habitantes.
"Es cierto que nos enfrentamos a
una grave emergencia. Pero si actuamos juntos, si actuamos ahora y si
actuamos con decisión, lo superaremos", concluyó el jefe del Estado.
Hasta la fecha, el país austral ha
contabilizado algo más de 1,76 millones de contagios de covid-19 -un tercio
de las infecciones detectadas en África- que han desembocado en poco más de 50
mil fallecimientos. |