**Aumentó en un 30 por ciento, reconoce el comandante de la policía de Acatlán Rosalía SÁNCHEZ/ATN Noticias ACATLÁN DE Osorio.- Durante la temporada decembrina aumentó un 30% la circulación de los vehículos en las calles principales de Acatlán, registrando un incremento de accidentes durante esta temporada vacacional. En este sentido Luis Martínez Huerta comandante de la policía de Acatlán, informó que debido a la saturación de vehículos por las principales avenidas de la ciudad y el incremento de autos de otras ciudades, ha provocado que los accidentes automovilísticos hayan registrado un aumento. El comandante dijo que hasta el momento se han registrado tres accidentes, de los cuales detalló que en el primero “el conductor perdió el control del vehículo y se estrelló contra el alumbrado público que se encuentra en el zócalo, por manejar a exceso de velocidad”. Asimismo dijo que el segundo accidente fue a la altura de la avenida Reforma, el cual fue un choque entre un automóvil particular contra un taxi, dejando daños en ambos autos; ante el hecho ocurrido el dueño del automóvil particular se dio a la fuga. Indicó que el tercero ocurrió en la entrada de la ciudad, a la altura del puente “La Axuchilera”, en donde el conductor de una camioneta de color rojo, se estrelló contra un taxi dejando daños materiales e interrumpiendo la entrada a la ciudad. El oficial aseveró que ante la acumulación de automovilistas, las personas tardan por lo menos 10 minutos en llegar a sus destinos, generando tráficos y acumulación de vehículos. Dijo que ante esta situación muchos conductores caen en la desesperación, pasándose los semáforos o incluso insultando, por lo que se tienen que hacer acreedores a una infracción. “Los conductores que manejan bajo los efectos del alcohol es mejor estacionar sus vehículos y utilizar taxis por su propia seguridad, para los choferes desvelados que mejor no manejen ya que en muchos de los casos se quedan dormidos” expresó Martínez Huerta. Finalmente el policía hace la invitación a todos los conductores propios y extraños a que no conduzcan alcoholizados, para evitar accidentes y perder vidas humanas.