Se dicen desilusionados por las instancias estatales. A doce meses de la pérdida, no han recibido recursos Patricia FLORES Corresponsal TEHUACÁN.- La granizada atípica del año pasado afectó a no menos de 100 hectáreas de cultivo en San Pablo Tepetzingo. Pero a pesar de que ha transcurrido casi un año de ese temporal, agricultores de la región no han recibido apoyo por parte de alguna instancia oficial, aunque mes con mes les han prometido ayuda. Salvador Celis, presidente del Comisariado Ejidal de esa junta auxiliar, junto con algunos de sus representados, acudió ayer a la primera reunión ordinaria del Consejo Municipal de Desarrollo Rural. Tras escuchar algunos discursos por parte de los asistentes, dio a conocer su postura respecto a la falta de apoyo para ellos. Indicó que la confianza que tenían en los órdenes de gobierno cuando recién ocurrió el hecho se les agotó. Recordó que en enero del 2012, la granizada dejó siembras de calabaza, jitomate, maíz y frijol, entre otros, destrozadas por completo. Ese día, en cuestión de minutos se cubrieron de hielo todas sus cosechas. Dijo que este hecho no afectó a los habitantes de esa demarcación, sino a vecinos y plantíos de zonas aledañas. El panorama fue similar en gran parte de este municipio. El líder campesino indicó que tras las pérdidas, arribó al sitio Protección Civil, así como personal que se identificó como trabajadores del Gobierno estatal. Estas personas, narró, visitaron la zona para realizar un informe de lo ocurrido y se les pudieran bajar la ayuda que necesitaban. Celis expuso que después de la revisión se hizo un listado en el que figuraban 45 campesinos afectados, con un promedio de 100 hectáreas siniestradas. Dijo que les pidió esperar que se hicieran los trámites burocráticos y se les entregarían mil 200 pesos por cada hectárea afectada. Después de varios meses de espera y nula respuesta, acudieron en diversas ocasiones a la delegación de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado. Explicó que en esa instancia les dieron varias citas, a las cuales acudir cada nueva fecha, pero sólo les dieron largas. Al final, les informaron que a pesar de que el listado era de 45 afectados, sólo 30 serían beneficiarios, debido a un recorte en el presupuesto asignado, pero tampoco les dieron fecha para cobrar el dinero. Ante este panorama, los campesinos se dicen desalentados y consideraron que este tipo de reuniones son una burla. Sentenciaron que según estas dependencias buscan mejorar las condiciones del ámbito rural, pero cuando tienen la oportunidad de hacerlo, sencillamente los hacen a un lado.