Debe entre cinco y siete millones de pesos al Sistema de Administración Tributaria; no ha realizado declaraciones fiscales Laura CRUZ Corresponsal San Martín Texmelucan.- La administración de este municipio corre el riesgo de ser embargado por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) por el atraso en el pago de impuestos sobre la renta de los empleados administrativos. Así lo dio a conocer el regidor de Protección Civil, Gustavo Berra Medrano. Refirió que como cada mes, durante el cabildo ordinario revisaron las cuentas públicas de la comuna y en dicho análisis observaron que no se han realizado algunas declaraciones fiscales. “No se si no se realizan los pagos o de qué manera se van a efectuar. Es una situación que nos preocupa, por lo que pedí un acta para conocer los informes”. Señaló que el monto del adeudo oscila entre los cinco y siete millones de pesos. Esto, sin contar las posibles multas generadas y comisiones por actualización del rezago, “Como consecuencia, el SAT podría multarnos y se pagaría más de lo que se debe”, reconoció. Berra Medrano aseguró que desconoce desde cuándo se dio el atraso en el pago de dichas obligaciones fiscales, pero indicó que durante esta reunión el alcalde, Teodoro Ixtlapale aseguró que él ha estado al corriente con los impuestos y señaló que el rezago proviene desde la administración que le antecedió. “El munícipe ya pidió a Tesorería que nos den el informe completo. El actual adeudo por la falta del ejercicio fiscal ya es atrasado. Quizá es heredado de Carlos Sánchez o de Yazmín Alonso Ramírez”, acusó. Cabe señalar que a principios de este año, el SAT embargó a diez municipios, entre ellos San Martín Texmelucan por adeudos en el pago de aguas nacionales, así como por la descarga de aguas residuales. Es por ello el temor de las autoridades, no desean sufrir otra sanción. Asimismo, indicó que contemplan la alternativa de revocar la concesión de 15 años que tienen con la empresa Rellenos Sanitarios S.A. de C.V., (RESA), encargada de realizar la recolección de los desechos del municipio y sus juntas auxiliares, ya que de acuerdo a las quejas de la ciudadanía el servicio es deficiente. A esto se le suma que los costos por la recolección se elevaron tres veces más que cuando el ayuntamiento operaba el relleno sanitario, lo que incrementó de 400 mil pesos a un millón 200 mil.