Tradición huamantleca de más de 130 años Las trecenas

***Matrimonios dan su testimonio del milagro del santo del amor. Alina Mila FERNÁNDEZ  Las trecenas en Huamantla es uno de los tradicionales eventos religiosos y sociales que por más de ciento treinta años se siguen llevando a cabo en la ciudad de Huamantla en el Barrio de San Antonio del 1 al 13 de junio y que han sido parte de los hechos que han dado renombre a esta bella ciudad. Las trecenas se caracterizan por ser trece días seguidos de devoción y fiesta en honor a San Antonio de Padua, es una tradición que año con año lleguen miles de visitantes para celebrar al patrono, además de la octava. Según la tradición se cree que San Antonio de Padua es el Santo de los enamorados, por lo que según la tradición, las damas acostumbran juntar trece monedas de la misma denominación, que se las debe regalar un amigo del sexo opuesto, para que el día trece de junio se las lleven a San Antonio para que les haga el milagro con la persona de la cual están enamoradas. TRADICIÓN QUE TIENE HISTORIA En un principio esta celebración fue exclusivamente de carácter religioso y consistía en un novenario que precedía al día trece dedicado a San Antonio de Padua. Al respecto el historiador José Hernández Castillo narro que en 1878 intervino para la organización de Las trecenas, un club de servicio social que existió en Huamantla por más de 45 años, al que sus socios fundadores le llamaron Club Bruja Alegre (Bruja, porque en aquel tiempo así se le decía al que no tenía suficiente dinero para gastarlo en una fiesta y alegre porque a pesar de que los socios de clase media, entre artesanos, agricultores, militares, retirados, pequeños industriales, exalcaldes y comerciantes organizaban reuniones familiares y fiestas populares de beneficio en la que reunían recursos para sostener, el hospital de San Vicente y a través de la Cofradía de este santo, mandaban ropa y alimentos a los presos de la cárcel municipal, este club agregó a la celebración religiosa la convivencia social y cultural de las llamadas trecenas). El club Bruja Alegre estaba formado por 33 socios varones con más de 40 años de edad, trabajó en la ciudad por más de 42 años y después los hijos y nietos de los socios formaron otros clubes: el 13 y el Olimpic que continuaron con las tradiciones del anterior. Las trecenas del 1 al 13 de junio se repartían para su organización entre dos o tres de los socios diariamente, que se encargaban de acuerdo con los mayordomos, y las autoridades de apoyar a las celebraciones religiosas, la misa por la mañana, la comida para los invitados, el rosario por la tarde y la contratación del grupo de cuerdas o banda de viento para amenizar la tardeada y el baile popular, invitaban a otros comerciantes y hacendados de la región quienes cooperaban con la cofradía para su labor altruista y los socios preparaban algunos obsequios y arreglos de flores para las damas que asistían al festejo diario. Cada año se arreglaba el interior y exterior de la capilla del barrio, una de las tres con torres gemelas entre las 19 del culto católico que existe en la ciudad. MILAGROS QUE SE LE ENCOMIENDAN A SAN ANTONIO EN HUAMANTLA Entre algunos hechos mencionados uno fue el de la famosa tromba del 13 y 24 de junio de 1888 cuando fueron casi arrasados los barrios del poniente de la ciudad y que por milagro de San Antonio y de la Virgen de la Caridad se salvó el resto de la población de Huamantla. Otro milagro fue un 13 de junio de 1911 que evitó que el revolucionario Rutilio Espinoza Caloca vaciara las bolsas de cianuro en los manantiales de la Malintzi para envenenar el agua de la ciudad a la que por mucho tiempo aquel revolucionario no pudo saquear como lo hizo con otros pueblos de la región. LAS COSTUMBRES CONTINÚAN PERO CON ALGUNOS CAMBIOS Las trecenas de la época actual, han cambiado mucho, hoy ya no se puede ver las orquestas que antes tocaban, ni el desfile que se hacía del centro de la ciudad hasta el barrio, sin embargo en sustitución de dichas orquestas hoy se presentan grupos musicales modernos o la música disco, fiestas a las que se agregaron los mayordomos y autoridades locales de la comunidad, la coronación de la reina del barrio, una pequeña feria con juegos mecánicos y fuegos artificiales, carpas de atracciones populares, funciones de títeres, payasos, conciertos de las orquestas sinfónicas juveniles e infantiles y las orquestas típicas de salterios de Atltzayanca y Huamantla. Estos festejos son muy concurridos por vecinos de la ciudad y otras poblaciones, las calles que conducen al barrio están iluminadas y pavimentadas, la primera trecena la organiza el ayuntamiento, la segunda el Gobierno del estado, la tercera el Congreso local, y las siguientes por organizaciones sociales, destacando la del día trece, que la ha organizado por varios años la radiodifusora XEHT que transmite el evento por su frecuencia acostumbrada. El día principal de las trecenas, se alfombra el atrio y las principales calles del barrio con tapetes de flores y aserrín de colores, se sueltan toros bravos, como se hace en el centro de la ciudad en la feria de agosto y en la mayoría de los 39 pueblos del municipio en sus fiestas patronales durante todo el año. POSIBLE HALLAZGO ARQUEOLÓGICO EN BARRIO SAN ANTONIO Existe la leyenda de que el barrio de San Antonio antes de ser evangelizada la tribu otomí de aquel lugar en el siglo XVI se veneraba a la diosa Xochiquetzalli, la diosa del amor de la flores y las artes, que al llegar el sincretismo los frailes evangelizadores sobre el antiguo basamento de la deidad indígena construyeron la capilla dedicada al santo devoto de los enamorados, San Antonio de Padua a quien heredaron los atributos de la diosa del amor y se le conoce a este lugar como el Barrio de los Enamorados. La túnica de la imagen milagrosa siempre está cubierta por pequeñas fotografías del novio o trencitas con listones de la novia que le piden al santo patrón que pronto le haga el milagro. MILAGROS DEL SANTO DE LOS ENAMORADOS, HA HECHO QUE MATRIMONIOS SEAN FELICES POR MÁS DE CINCUENTA AÑOS Muchos matrimonios y uniones libres de la población son testigos de los milagros de San Antonio y entre las leyendas se recuerdan los comentarios de un famoso cirujano que por muchos años en su sanatorio particular triplicaba el número de camas para esperar a los nuevos bebés en los meses de enero y febrero el siguiente año. Asimismo este medio se dio a la tarea de buscar algunos matrimonios que se conocieron en las trecenas y hasta la fecha continúan felices, y cada año acuden el día primero y el trece de junio agradecer a San Antonio por estar juntos. Un matrimonio es María Rosario Torres Millán de 72 años y José Hernández Castillo de 85 años de edad, quienes se conocieron en una trecena en el Barrio de San Antonio en el año de 1962, después se hicieron novios y un 24 de febrero de 1963, por lo que el próximo febrero de 2013 cumplirán sus bodas de oro, tienen seis hijos, catorce nietos y dos biznietos, y hasta la fecha son muy felices y estarán siempre agradecidos al Santo del Amor. Otro matrimonio que se conoció en las trecenas es: María Gema Dolores Hernández Gallardo de 72 años y Ricardo Emiliano Flores Degante de 74 años, quienes se conocieron en el año de 1955 y un tres de junio de 1962 se casaron, este año cumplirán sus bodas de oro, quienes hasta la fecha se encuentran muy contentos. Al respecto comentaron que acostumbran el día primero y el trece de junio de cada año visitar a san Antonio para agradecerle por todos estos años de felicidad que les ha dado, comentaron que su noviazgo fue muy bonito y la vida los premió con seis hijos y quince nietos, asimismo hasta la fecha conservan algunos elementos con los que se casaron como sus arras, anillos, lazo, rosario etc. Es así como con esto se puede demostrar que San Antonio es el patrón de los enamorados.