Tras la autorización de tres cintillos para la matanza de este mamífero, la Semarnat está a punto de soltar uno más en la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán Patricia FLORES Corresponsal TEHUACÁN.- El año anterior se autorizaron tres cintillos durante la temporada de caza en la Unidad de Manejo Ambiental (UMA), ubicada en la comunidad de San Gabriel Casa Blanca, la cual a su vez se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán (RBTC), es decir que se autorizó que tres especies de venado cola blanca fueran destinadas para la cacería. Para este año se está a la espera de que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorice la cantidad de cintillos que se autorizarán, pues lo primero que se debe garantizar es la permanencia de la especie en el sitio en donde se práctica de este deporte. Fernando Reyes Flores, titular de la RBTC, explicó que el trámite se hace cada año, una vez que se haya hecho la valoración del año pasado y se verifique si esos cintillos fueron o no aprovechados, además de reunir todos los requisitos que la dependencia exige, entre ellos que la cantidad de ejemplares sean suficientes como para que no desaparezcan, se procede al dictamen. Indicó que en la reserva los animales que más buscan cazar son los venados cola blanca, además de conejos. En el caso de los primeros es donde han puesto especial atención y eso ha dado como resultado que hoy se tenga mayor número de ejemplares en esa zona, aunque es difícil contabilizarlos debido a que se mueven de manera constante. Externó que la gente de las poblaciones ha avistado venados en donde en años anteriores no los había, como en las campos de cultivo, o en las carreteras, lo que da un parámetro de que la cantidad de estos animales se ha incrementado, aunque eso trae como consecuencia un problema en sí mismo, pues al notar más ejemplares, las personas salen a cazarlos, aun cuando esto es ilegal. Mencionó que el hecho de que se haya incrementado el número de venados contribuye a que otras especies tengan mayores posibilidades aumentar su población, tal es el caso del puma, esto debido a que en su hábitat natural son los depredadores naturales del venado, al haber más, hay más alimento para ellos. Explicó que el puma es otro animal que a veces también es buscado para ser blanco de un cazador, pero en menor proporción que el venado, indicó que el felino es cazado a veces por los mismos campesinos debido a que a la falta de comida ataca animales de corral, aunque en los últimos años no han tenido este tipo de reportes. Fraccionamientos devastan zonas endémicas Lugares como el Centro Comercial El Paseo, el fraccionamiento Sol y Luna así como Wallmart, el colegio “Karol Wojtyla” y el Campo de Golf, que hoy es el Country Club Vista Verde, están asentados sobre terrenos en donde hubo plantas endémicas, como patas de elefante y cactáceas, a pesar de lo cual se otorgaron los permisos respectivos para hacer el desmonte y construir. Isabel Patricia Vélez González, presidenta de la Colonia Miguel Romero, externó que durante esta administración siguieron el proceso para poder obtener la regularización de la colonia y así dar certeza jurídica a sus terrenos, pero les llevo bastante tiempo y dinero porque el procedimiento es largo, incluso debieron realizar un estudio de mitigación de daños ambientales. Afirmó que el área que se señala es parte de la Reserva abarca a un promedio de 108 lotes, pero en toda la colonia se tiene 70 por ciento de urbanización realizada, este Ayuntamiento incluso adoquino algunas de las calles que se señalan son parte de la RBTC y se les ha dicho que 80 por ciento de los vecinos no están asentados en la reserva federal. Indicó que el objetivo es que la totalidad de la colonia sea regularizada y externó que el 29 de agosto del año pasado también obtuvieron la opinión de impacto de ambiental, el cual señaló la necesidad del estudio, pero que no realizó el municipio, sino hasta que los vecinos la requirieron, aun cuando sabía que era necesaria. Afirmó que desde hace casi 18 años se empezó a dotar de servicios prioritarios a la colonia mencionada y desde entonces todos los ayuntamientos fueron dándole obra pública, por lo que queda fuera de lugar que se haya dicho que ellos dañaron la flora del lugar, pues de haber sido así todos contribuyeron a eso, aunque en realidad no fue así porque los terrenos eran sembrados de maíz y de alfalfa. Comentó que el procedimiento sólo busca la certeza jurídica de sus terrenos y poder escriturarlos, consideró injusto que a ellos se les hayan puesto tantas trabas para poder regularizar sus tierras, bajo el pretexto de que están dentro de la RBTC, pero a otros lugares aledaños, en donde sí había plantas endémicas, les hayan otorgado los permisos para operar. Expresó que administraciones anteriores dieron los permisos para que operaran los mencionados lugares, por lo que se presume que recibieron algún tipo de dadiva económica y de forma casi inmediata se retiraron las plantas que prevalecían en esos lugares, lo que se demuestra con fotos que ellos tienen en su poder.