Carlos ROCHA Enviado Cuando suena la tercera campanada de la iglesia de la Virgen de Guadalupe en el municipio de Guadalupe Victoria, el presidente electo Antonio Rodríguez Mendoza entra a la capilla. “Bienvenidos sean todos y sobre todo usted futuro presidente municipal”, expresó el sacerdote por el micrófono de la iglesia. El sábado 15 de febrero representó un día importante para el municipio de Guadalupe, el cambio de alcalde dio a los habitantes la esperanza de un cambio. “Tenemos las esperanzas puestas en usted”, comprometió el padre al entonces futuro edil que horas más tarde tomó posesión del cargo de manera oficial. El número de personas en la iglesia no superó las dos decenas, sólo los más allegados a Rodríguez Mendoza y algunos fieles católicos estuvieron dentro de la ceremonia. “Aquí somos pocos, pero ya quiero ver al rato en la comida, seguro va a estar todo el pueblo para comer”, bromeó el sacerdote. El nuevo edil de este municipio, que colinda con Veracruz, estaba recién bañado, su cabello se ve recién cortado y sus zapatos aparentan ser nuevos a la distancia. Un poco nervioso, Antonio Rodríguez se acercó a comulgar, seguido de su familia y algunos integrantes de su Cabildo que se distinguen por llevar camisa blanca con el logo de la nueva administración y pantalón negro. Cuando la ceremonia terminó, el sacerdote se acercó a Rodríguez Mendoza, y con unas palmadas en el hombro le confió que todo estará bien además de que las esperanzas del pueblo están depositadas en sus acciones. El acalde se retiró a su domicilio, muy cerca de la Presidencia Municipal, para desayunar y salir después de tres horas para rendir protesta como el nuevo alcalde de Victoria, puesto que mantendrá, al igual que los otros 216 alcaldes por cuatro años ocho meses. Minutos antes de las 12 horas, y de tomar protesta, el nuevo munícipe recorrió las instalaciones del Palacio Municipal. Las oficinas se encuentran saqueadas, apenas hay un par de sillas y un escritorio; un monitor de computadora tirado en el piso resume la imagen de las nuevas oficinas que ocupará el presidente. Al pasar un patio, el nuevo alcalde aprecia los dos cajeros electrónicos que resultaron dañados cuando la población enardecida quemó, por la ola de delitos que se cometían, la sede del poder municipal. Para culminar su recorrido, Antonio Rodríguez Mendoza apreció las cuatro patrullas que fueron calcinadas el mismo día en el que perdió la vida un comerciante de esta comunidad. Después de recorrer su realidad, subió al estrado para tomar protesta como el nuevo alcalde de Guadalupe Victoria ante los escasos habitantes que se tomaron la molestia de irlo a recibir ante el intenso sol de las 13 horas. Foto: guadalupe (Archivo Enfoque) Pie: La reconstrucción de Guadalupe Victoria apenas comienza.