Pese a que edil de San Andrés descarta intervenciones en la zona arqueológica, estudios oficiales señalan que la terminal ferroviaria está dentro del área de monumentos  Carlos ROCHA A pesar de que el proyecto del Parque Intermunicipal Cholula, que preveía modificaciones en la zona inferior de la gran pirámide, quedó cancelado por parte de los ayuntamientos involucrados, el tren turístico sigue en pie y la estación terminal se ubicará en la misma zona , por la cual se generaron las críticas de los opositores por las alteraciones al paisaje histórico. Este jueves, el presidente municipal de San Andrés, Leoncio Paisano Arias, ratificó que su administración canceló desde el pasado mes de octubre cualquier tipo de modificación en la zona arqueológica, tal como lo hiciera la tarde del miércoles el alcalde de San Pedro, José Juan Espinosa Torres. Sin embargo, Paisano Arias no pudo responder por las modificaciones que sufrirá el entorno arqueológico aledaño a la pirámide de Cholula por la instalación de la terminal del Tren Turístico Puebla-Cholula. “El gobierno anunció que eso es en las vías que anteriormente se ocupaban. Por lo que respecta a ese proyecto, será donde estaba la antigua estación y sólo se abarcaría esa parte del terreno que antes era de Ferrocarriles Mexicanos”, resumió el edil. En entrevista, el alcalde recalcó que los trabajos son impulsados por el gobierno del estado. De acuerdo con el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) que presentó la Secretaría de Transportes del estado a finales del año pasado y que aprobó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la ruta ferroviaria inicia en el Museo del Ferrocarril de la ciudad de Puebla y concluye en la base de la gran pirámide de Cholula. Para la construcción de las dos terminales de arribo del tren turístico se propone una edificación moderna que rompa con el entorno; la estructura sería forrada con triángulos de talavera. En el estudio, que se hizo público al ser validado por la Semarnat, se reconoce que la terminal de Cholula se encuentra dentro de la zona de monumentos protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que será necesario solicitar a las autorizaciones correspondientes con dicha institución. En el caso de la terminal de Cholula, se contempla también la construcción de un estacionamiento y taquillas de cobro, además de una zona de esparcimiento hasta para 200 personas. Para la ejecución del proyecto se prevé una serie de demoliciones que se podrían llevar a cabo tanto en los predios donde se ubicarán las terminales del proyecto, como en el trazo. El desarrollo del proyecto incluye dos trenes eléctricos con capacidad para 300 personas, los cuales transitarán por la vía del tren que salió de circulación en 1996; habrá una unidad para cada sentido y viajarán a una velocidad promedio de 35 kilómetros por hora, sin embargo, sólo habrá seis servicios por sentido cada día.