La Tlahuanca, embriaguez espiritual

Cada año, vecinos de San Pedro Cholula se reúnen el cuarto lunes de Cuaresma para beber pulque en el atrio de la Capilla Real y pedir por una buena cosecha  Patricia ROJAS Corresponsal La Tlahuanca, milenaria celebración en CholulaEl cuarto lunes de Cuaresma —este 16 de marzo—, vecinos de los 10 barrios de la cabecera municipal se reúnen para beber pulque en el atrio de la Capilla Real de San Pedro Cholula. Desde tiempos inmemoriales, esta escena se repite como culminación de la Tlahuanca, palabra de origen náhuatl que se traduce como “embriaguez espiritual” y que representa una fusión de ritos prehispánicos y católicos cuyo fin es implorar por una buena cosecha. Antes de la llegada de los españoles, la fiesta tenía lugar previo al ciclo agrícola, pero con la introducción del catolicismo se lleva a cabo poco antes de la Pascua. Desde hace cinco años, la asociación civil Pro Cholula distribuye alrededor de 300 litros de pulque entre los asistentes a la Tlahuanca. Esta bebida es repartida en unas 500 jícaras de colores, tal como hacían los habitantes de la antigua Cholula. Al terminar la misa dentro de la Capilla Real, los católicos de los 10 barrios se forman alrededor de dos enormes tinas de madera para recibir el líquido que se creía divino porque permitía a los sacerdotes prehispánicos comunicarse con los dioses y unir al espíritu con la tierra. En la actualidad, la mayoría de los fieles recibe su dotación como agradecimiento por asistir a la celebración eucarística en honor de los mayordomos difuntos de San Pedro de Ánimas, pero en la época prehispánica sólo estaban en condiciones de acudir los mayores de 52 años, quienes habían cumplido con sus obligaciones militares y religiosas. Tras beber el pulque, los vecinos de cada barrio se reúnen a comer en los espacios que desde hace cientos de años ocupan a lo largo y ancho del atrio de la Capilla Real. Identidad cholulteca De acuerdo con la investigadora de las tradiciones locales, Margarita Tlapa Almonte, la Tlahuanca es una de las festividades más importantes de San Pedro Cholula, junto con el aniversario de la Virgen de Los Remedios y el Altepeilhuitl, que es la celebración realizada en agradecimiento por lograr una abundante cosecha. Es organizada cada año por el mayordomo del circular de San Pedro de Ánimas, quien también se encarga de la conmemoración de los Fieles Difuntos. En estas dos fiestas se observa el sincretismo católico, pues la Tlahuanca representa la esperanza de vida, mientras el 2 de noviembre simboliza la muerte. También es evidente la fusión prehispánica, porque la Tlahuanca está relacionada con la petición de fertilidad en los campos para que germine la semilla y genere una nueva existencia, misma que concluye con la cosecha que implica el fin del ciclo agrícola. A su vez, lo católico se suma en la liturgia que se lleva a cabo el cuarto lunes de Cuaresma en la Capilla Real. En este sentido, Margarita Tlapa Almonte menciona que el domingo previo al cuarto lunes de Cuaresma las celebraciones de la Tlahuanca comienzan con el “alba”, que consiste en una sucesión de repiques en las primeras horas del día y prosigue al anochecer con una serenata complementada con una procesión con luminarias y candiles. Ya el lunes, mayordomos, principales y tiachcas que son las autoridades de mayor grado en el sistema de cargos, llegan a la Capilla Real con las imágenes de la Virgen de Los Remedios, de Guadalupe y San Pedro de Ánimas, además del santo patrono de cada barrio, acompañados del tema fúnebre San Dimas y San Pedro. Después son recibidos por el sacerdote, en tanto, las imágenes, acompañadas por los mandos, llegan hasta el altar de ánimas, que representa a la muerte a fin de escuchar la rogativa por la fecundidad de los campos cholultecas. Durante la ceremonia religiosa, el mayordomo de San Pedro de Ánimas entrega cruces de madera a los asistentes, sobre esto la investigadora puntualiza que las cruces, símbolo de sacrificio, deben otorgarse en el ofertorio de la misa, cuando se presentan el pan y el vino a Dios. La procesión Al finalizar la liturgia, las imágenes continúan con una procesión de cuatro vueltas al contorno de la Capilla Real y a su paso se toca el tochacatl, un instrumento prehispánico de viento que emite un sonido solemne. Este recorrido tiene varios significados, tanto en el México prehispánico como católico, vinculados con la fertilidad, la vida y la muerte, pues también representan los cuatro barrios fundadores de este municipio, los rumbos del universo mexica o los dioses que crearon al mundo. A la salida de la Capilla Real, quienes tienen los más altos rangos en el sistema de cargos tradicionales reciben un agradecimiento personal de los mayordomos de San Pedro de Ánimas, quienes además les ofrecen un vaso de pulque para concluir con la “borrachera espiritual”. Un fenómeno natural que indica los buenos resultados de los ritos es que como casi siempre sucede, el cielo comienza a nublarse y la tarde termina con una ligera lluvia. Para ellos, esta es una señal de que los sembradíos tendrán riego seguro con altas probabilidades de una próspera cosecha. Margarita Tlapa Almonte, también investigadora del Colegio de Posgraduados, comentó que ha terminado la recopilación y captura de datos para la elaboración de un libro sobre la Tlahuanca. Sólo falta terminar de reunir los fondos para la impresión de este texto, que precede a otros dos sobre el Altepeilhuitl y Los Panzones, que el 8 de septiembre se queman bajo el Santuario de Los Remedios en la fiesta patronal de San Pedro Cholula. Sin embargo, dejó en claro que sólo existe una forma de comprender las costumbres cholultecas: vivirlas y que los vecinos fortalezcan su arraigo en los barrios y juntas auxiliares.
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