El 16 de marzo de 1660, indígenas de esta región adquirieron el título, el cual había sido puesto a la venta por la Corona española, aunque en la actualidad el documento está extraviado Patricia FLORES Corresponsal Durante muchos siglos, Tehuacán tuvo como principal festividad el 8 de diciembre, fecha en que se celebra a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Inmaculada Concepción, dejando de lado el día que se adquirió el título de “Ciudad de Indios”, comprado por los naturales de estas tierras el 16 de marzo de 1660. A 355 años de distancia, fue apenas hace 60 cuando por primera vez se dio relevancia a este hecho. En 1953, durante la administración del edil Isaac Gómez Jiménez, se determinó que el 16 de marzo debía ser considerada la fiesta cívica más importante para los tehuacaneros. En el siglo 17, cuando la Corona española tenía graves problemas económicos, decidió poner a la venta los títulos de ciudad al mejor postor, así, el virrey envió al doctor Manuel de Escalante y Mendoza a Tehuacán para organizar la puja por este nombramiento, tarea que le llevaría sólo tres días. El 13 de marzo de 1660 los españoles avecinados en Tehuacán decidieron poner la primera oferta sobre la mesa, mil pesos oro por el título de Villa de españoles, ello puso en alerta a los nativos, toda vez que en ese tiempo imperaban reglas que los tenían sometidos; por ejemplo, debían bajar la cabeza ante un ibérico y no podían montar a caballo o tener propiedades. Con este antecedente, el gobernador de los indígenas, Nicolás de Santiago, congregó a su gente y luego de dialogar reunieron un total de mil pesos oro, además de poner a disposición un crédito por tres mil 59 pesos, dinero que el español Alfonso Prieto de Bonilla les debía desde 1580, cuando se compraron los terrenos donde está Tehuacán en la actualidad. El 15 de marzo acudieron ante el vocero en las casas consistoriales, ubicadas en lo que hoy es el portal Hidalgo, ahí presentaron su oferta; los españoles aumentaron su puja, pero al notar que el crédito estaba incluido se dieron por derrotados y dieron paso a los naturales. Así, el 16 de marzo se entregó a los indígenas el título de Ciudad de Indios, para lo cual estuvo presente el gobierno indígena de la ciudad de Tlaxcala. Cabe señalar que en todo el país estas dos ciudades son las únicas donde indígenas compraron los referidos títulos. Con este hecho se constituyó un Cabildo indígena, el cual permaneció a lo largo de dos siglos en el ala sur del portal Hidalgo, donde ahora se ubica la Farmacia de Apoyo y hay una placa alusiva, aunque al mismo tiempo siguió en operaciones un Cabildo español. El cronista de la ciudad, Juan Manuel Gámez Andrade, afirma que al adquirir de manera oficial el título los indígenas pudieron tener propiedades, tanto de tierra como de agua, pero esto no fue inmediato, además, los naturales tenían su propia autoridad ante quien dirimir cualquier controversia. Por su parte, el sociólogo Orlando Cuallo Cinta opina que el hecho no fue del todo efectivo, pues de acuerdo con los documentos de la época se refleja un gobierno que no fue propiamente indígena, sino aún a cargo de españoles y después de criollos, aunque dio otros parámetros a los indígenas. Obras alusivas Este importante capítulo de la historia tehuacanera fue plasmado en un cuadro de gran formato, pintado al óleo por el maestro tlaxcalteca Desiderio Hernandez Xochitiotzin, mismo que en la actualidad se puede admirar en el Salón de Cabildos del Palacio Municipal de Tehuacán, cabe señalar que el cuadro fue pintado en 1960 y en él aparecen personajes de la época. Ese mismo cuadro sirvió de inspiración para el monumento que está frente al Palacio Municipal, el cual fue develado por el 350 aniversario de la elevación a ciudad de Tehuacán, durante el la administración de Félix Alejo Domínguez; es de recordar que en ese mismo año la Lotería Nacional emitió el boletaje con la imagen del mencionado cuadro. El título A pesar de que ese capítulo de la historia de Tehuacán es fundamental para su desarrollo posterior, no se cuenta con el título original entregado en aquellos años a los indígenas, se sabe el contenido del documento porque en 1910 Joaquín Paredes Colín transcribió su contenido al libro Apuntes Históricos de Tehuacán, por ello se presupone que hasta principios del siglo pasado el titulo estaba a resguardo de la ciudad. Sin ponerse de acuerdo en torno al año en que el documento desapareció, algunos conocedores del tema coinciden en que se extravió entre 1950 y 1960. Juan Manuel Gámez Andrade establece que en 1950 Tehuacán era gobernado por un Consejo Municipal, encabezado por Gustavo Coeto, quien decidió que el Palacio Municipal debía ser reconstruido y traslada los poderes del municipio a El Riego. Puntualiza el cronista que, de acuerdo con lo que se dice, fue al mover toda la documentación a El Riego, y luego de vuelta al Palacio Municipal, cuando el acta del título de ciudad fue extraviada, pues desde aquel entonces no ha sido encontrada, aunque no hay una prueba fehaciente de los hechos. Actualidad Con el paso de los años, la tradicional ceremonia que se realizaba alusiva al día fue sustituida por el hoy llamado Festival Internacional de Tehuacán 1660 (Fith), que se realiza por espacio de dos semanas y este 2015 lleva a cabo su edición décimo novena. Será en el marco de este evento cuando se celebre el 355 aniversario de la elevación a ciudad de Tehuacán. Hace dos años, durante el periodo de Eliseo Lezama Prieto, se presentó al público un facsímil o copia del título original de Ciudad de Indios, este documento fue pintado en piel de cordero y colocado en bastidor de madera. Aunque no sustituye al original, la idea es que los tehuacaneros y visitantes conozcan el documento que menciona que Tehuacán es “La ciudad de Nuestra Señora de la Concepción y Cueva”, como dice al calce el acta de elevación. Esta obra fue pintada por el maestro tlaxcalteca Cuahutlatohuac H Xochitiotzin Ortega, hijo de Desiderio Hernández, tuvo un costo de 14 mil pesos y desde su presentación fue expuesta al público en el tercer patio del Palacio Municipal o Patio Morelos, hoy convertido en oficinas municipales. Luego de 355 años de que Tehuacán fue elevada a rango de ciudad la comunidad sigue viva. Comerciantes, empresarios, obreros, ambulantes, boleros o campesinos, todos siguen dando el realce y la importancia a esta zona de México que desde sus orígenes está ligada a lo indígena, que defendió con orgullo el ser tehuacanero. |