Viernes Santo, celebración contrastante

Mientras en Huaquechula los engrillados son vistos como sinónimo de pecado y recorren la ciudad en forma solitaria y silenciosa, vecinos de Tehuacán e Izúcar asisten sin falta a la Pasión de Cristo y el viacrucis  Alma CAMARILLO Patricia FLORES Lidchy HERNÁNDEZ Corresponsales Municipios festejaron el Viernes SantoA su manera, pobladores de diferentes municipios del estado celebraron el Viernes Santo. Mientras en Huaquechula los engrillados recorrieron la demarcación en forma solitaria y silenciosa para purgar por sus pecados, en Tehuacán la ciudadanía salió a las calles para presenciar la Pasión de Cristo. En los alrededores del exconvento de Huaquechula se escucha el arrastre de las cadenas. Esparcidos, sólo con un acompañante, llegan los engrillados para pedir por sus penas, ataviados con cadenas de hasta 60 kilogramos de peso y movidos por su fe. En silencio, con la cabeza cubierta y tras haber caminado varias calles, poco más de 30 hombres buscan el perdón por algún pecado. A diferencia de otros engrillados, los de Huaquechula no portan cadenas en todo el cuerpo, ellos las atan a sus pies en forma de bola, la cual apenas los deja caminar y provoca heridas en sus tobillos, lo que se suma al calor de la zona, conocida como “la entrada a la Mixteca”. Los engrillados huaquechulenses no acompañan ninguna procesión, son sinónimo de pecado, necesitan estar en soledad para purificar sus almas y después poder unirse a la marcha. De acuerdo con Silverio Reyes, director de Turismo y Cultura de Huaquechula, este año participaron más de 30 engrillados, pero no todos están juntos, algunos “andan como almas en pena” por las calles, van a la iglesia y regresan a casa en una peregrinación solitaria y de bajo perfil. A decir del funcionario, en Huaquechula se han preservado muchas tradiciones desde la época de la conquista, cuando los monjes de la zona enseñaron a los pobladores la flagelación como método de purificación del alma. En el municipio de Atlixco también hay engrillados, pero ellos portan espinas en el cuerpo, sus cadenas son menos pesadas y no caminan tantas calles. Con respecto al viacrucis, la costumbre en Huaquechula es que desde temprana hora los fieles salgan de la parroquia con la imagen de Jesús de Nazaret, la Virgen Dolorosa y otras existentes en el exconvento. Todos participan, hasta los niños. A las pequeñas se les representa de María, se les coloca un manto y un vestido largo; desde los 5 años acuden a pláticas de evangelización y orgullosas participan en esta tradición. Los varones son caracterizados como apóstoles y cargan una palma, además, los visten de morado para custodiar las imágenes del viacrucis; algunos incluso se colocan una corona de espinas. Por su parte, quien se encargara de personificar a Jesús en la representación de la pasión debe cargar una cruz de 120 kilos de peso y la cual data de hace 70 años. Es escoltado por unos ayudantes, quienes lo auxilian cuando desfallece, pero ellos sólo pueden sostener la cruz para que retome aire y siga su camino. En punto de las 16 horas los creyentes regresan a casa. En Tehuacán Bajo el implacable sol, más de dos mil personas presenciaron la Pasión de Cristo en Tehuacán. Alejandro Rodríguez Luis representó al nazareno y cargó una cruz de 120 kilos. A diferencia de años anteriores, cuando el recorrido iniciaba a las 10 horas, en esta ocasión dio comienzo en punto de las 12:10, ello complicó la situación para Jesús, quien no sólo padeció por la carga, sino también por el calor, al grado que por momentos parecía desfallecer. Los actores tomaron por la calle Aguas de Tehuacán para seguir por la avenida Independencia Poniente-Oriente. Justo frente al parque Juárez se dio la primera caída, ahí María vio a su hijo. El recorrido siguió por la 3 Oriente, cuando el cirineo ayudó al Rey de los Judíos con su pesada carga. Más adelante, Verónica limpió el rostro de Jesús, ahí, ante el castigo de los soldados, varios integrantes del grupo que escenifica la Semana Santa en Vivo 2015 se arrojan para cubrir el cuerpo de Alejandro, quien en su papel de Cristo aguantaba los latigazos. Al tomar por la 7 Poniente la penitencia fue más fuerte, y al notar que no aguantaría hasta El Calvario, varios de los asistentes ayudaron a Jesús a cargar la cruz; dos cuadras adelante las mujeres también lo auxiliaron para que se cumpliera la penitencia. En la parte trasera del cortejo, los penitentes, en su mayoría varones, cargaron las cruces en las cuales Jesús y los dos ladrones serían crucificados en la Meseta de El Riego, aunque en principio sólo 20 jóvenes cargan las cruces, durante el recorrido se unen más y la cifra llega casi a los 50. Las mujeres también ayudan, pues durante el trayecto otorgan agua a los cargadores, que llevan medio cuerpo descubierto mientras los soldados los azotan. Una hilera de jóvenes tomados de la mano va detrás de quienes cargan las cruces, están ahí para hacer relevo en caso de que sea necesario, sin embargo, todos son azotados mientras esperan su turno. Aunque en su mayoría son muchachos, hombres de avanzada edad también acuden como penitencia por pecados, pago por un favor o alguna promesa hecha. Pese a que la procesión se da en un ambiente de respeto, si alguien tiene la osadía de reírse de quienes cumplen con su fe es castigado por los soldados, que lo llevan a la procesión y le levantan la camisa para una tanda de azotes por burlarse de los penitentes. En punto de las 15 horas Jesús arribó al calvario y expiró luego de las siete palabras. En Izúcar En suelo izucarense también se registró una gran afluencia durante esta Semana Santa, jueves y viernes fueron los días de mayor relevancia. Se estima que al municipio arribaron más de 50 mil personas, quienes visitaron iglesias y tomaron parte en los diferentes viacrucis. Se estima que el Viernes Santo acudieron alrededor de 40 mil personas a Izúcar de Matamoros, incluso presenciaron la Pasión de Cristo. Las procesiones iniciaron en punto de las 9 horas, para ello las calles del municipio fueron adornadas con alfombras de colores hechas de aserrín y varios tapetes monumentales en la colonia El Calvario. Otros de los viacrucis considerados de importancia en el Valle de Atlixco y Matamoros son los de Tilapa y Tepeojuma.
  • URL copiada al portapapeles