Martha HERNÁNDEZ Corresponsal Alejandro Solalinde Guerra, sacerdote y defensor de migrantes, aseguró que el gobierno de la República, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), violenta los derechos de migrantes centroamericanos a su paso por el país. Indicó que el endurecimiento de las leyes migratorias en la frontera sur, y en específico en el tren conocido como La Bestia, ocupado por los indocumentados para desplazarse, ha originado la búsqueda de nuevas rutas para llegar a Estados Unidos, por ello las mixtecas poblana y oaxaqueña se han convertido en paso obligado. “Me han dicho que han preferido abrir esta nueva ruta, conocida para ellos como las mixtecas, ya que se han sentido acogidos por las personas de estos lugares”, dijo. Lo anterior ha provocado que el INM incremente actos de corrupción por donde pasan los migrantes centroamericanos, cuyo destino final es llegar a los Estados Unidos, aseguró el párroco. “El gobierno y el país tienen una buena ley, el tema son los reglamentos secundarios, pésimos y mal aplicados. El INM tiene un amplio margen de discrecionalidad que aprovecha para abusar contra los migrantes, pero también para cometer ilícitos y sacar dinero”, enfatizó. Pide reciprocidad Solalinde Guerra mencionó que es necesario modificar las leyes secundarias a fin de mejorar el trato a los centroamericanos, ya que como mexicanos se exige a los Estados Unidos un respeto a los connacionales, situación que no es reciproca con la ofrecida por el gobierno local. “Me han manifestado los migrantes centroamericanos que durante los operativos que realiza al INM los han maltratado, regresándolos a su país de origen sin garantía alguna”, dijo. Ante este panorama, la Diócesis de Huajuapan, a través del obispo Teodoro Enrique Pino Miranda, abrió un albergue para brindar ayuda a los migrantes.