El soldador de 39 años trabajaba desde hace uno en el Complejo Industrial Pajaritos, en Coatzacoalcos; deja huérfanas a dos niñas Patricia FLORES Corresponsal Dos tehuacaneros se encontraban en la planta Clorados 3 del Complejo Industrial Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz, durante la explosión ocurrida el miércoles, la cual dejó saldo de 27 muertos y 136 heridos. Uno de los poblanos perdió la vida y su cuerpo arribó a la ciudad de Tehuacán al filo del mediodía de ayer, donde ya lo esperaban sus familiares para velarlo y darle cristiana sepultura. De acuerdo con lo señalado por los parientes del ahora occiso, José Óscar Martínez Cruz, contaba con 39 años de edad y era soldador. Desde hace un año laboraba en el complejo junto con su prima Ariadna, quien pese a estar en el mismo lugar logró sobrevivir. María del Rosario Cruz Beristáin, tía del finado, dijo que durante varias horas no tuvieron noticias de su pariente, debieron esperar a que empezaran a surgir los nombres, tanto de los heridos como de los fallecidos; sin embargo, “por ninguna parte estaba José”, sólo mantenían la esperanza de que estuviera con vida. La visita a hospitales fue “un calvario”, a decir de la mujer, pues en cada uno había muchas personas lesionadas, cuyas familias pedían atención médica pronta, aunque apenas y se daba abasto el personal de las unidades de salud; poco después se les comunicó que debían ir a reconocer el cuerpo de quien al parecer era su sobrino. La mujer señaló que el hoy occiso dejó en la orfandad a dos niñas, la primera de 1 año y la otra de 13, lo que significará un duro golpe para la familia, aunque tanto la empresa para la que laboraba como Petróleos Mexicanos (Pemex), se han comprometido a prestar el apoyo necesario a los deudos. Asimismo, señaló que las cifras de muertos podrían aumentar debido a la dimensión del accidente y el número de desaparecidos.