Molotes de Cholula, de la tradición a la innovación

Certera de cada porción, Juanita prepara un molote más. Ya ha perdido la cuenta de todos los que ha hecho durante sus 50 años frente a la freidora. Éste es de tinga y con él se va a persignar para iniciar la venta de los próximos tres días.

Los "Molotes Juanita" son de tradición cholulteca y ocupan un lugar especial desde hace 30 años en el Zócalo de la ciudad.

Pese al alza en los precios de los ingredientes y a la situación económica, Juanita siempre ha visto en la preparación de molotes, la forma de mantenerse y un estilo de vida creado para sí misma y para su familia.

Comenta que cada persona que prepara molotes en San Pedro Cholula tiene su propia receta para hacer la masa y los guisos; pero a lo largo de los años, ella ha enseñado el procedimiento a sus hijos y nietos, para que en un futuro, cuando su fuerza ya no dé para pararse frente a un comal, ellos tomen las riendas del negocio.

Tan prestigiado es el sabor, aseguró, que el ex presidente municipal, Ramón Blanca García (1978-1981), la contrataba para hacer antojitos mexicanos en ocasiones especiales, de celebración y de visita para el municipio.

Innovar en lo tradicional

En "Molotes María Bonita", Gumersinda prepara las especialidades de la feria, ofrece de nopal y carne árabe bajo un procedimiento secreto, para que nadie más utilice su receta, pues de todo el negocio, es la única que prepara la masa y el relleno del antojito.

A diferencia de otros estantes, Gumersinda es de las pocas que tienen menos de tres ayudantes, sólo dos de sus hijos la apoyarán para las ventas en el Zócalo de San Pedro Cholula. También llevó a su nieta, una bebé de meses que yace entre los platos desechables, las servilletas, los botes donde acarrearon los ingredientes y unas cobijas.

Gumersinda, a diferencia de otros comerciantes que han participado en todas las ediciones de la Feria del Molote, sólo ha vendido en los últimos cuatro años, pues enfermó con la misma dinámica de presión y las altas temperaturas de exposición al fuego.

Más que molotes

Para abarcar todos los gustos, en la Feria del Molote se ha implementado la venta de otros antojitos, como pelonas, tostadas y chalupas.

Incluso, hay puestos de otros guisos, como huazontles, verdolagas y pipián. Así como la venta de "burritas" unos tacos hechos con masa de molote que están rellenos de queso, frijoles y hasta mariscos.

Para llevar, también hay venta de quesos de Tonantzintla y artesanías de la región, no falta el estante de aguas y dulces típicos.

Doña Rossy, que se considera la "Princesa de las Chalupas" atribuyó a los costos de los espacios, que falten cocineras por vender. En el primer año, la colocación fue gratuita y después se impusieron cuotas, hasta la de este año que ronda los 3 mil 700 pesos.

La Feria del Molote está disponible desde el 15 hasta el 17 de julio en un horario de 11 a 23 horas.

Los costos por cada molote van de los 20 a los 25 pesos, aunque los más elaborados y la famosa "bomba" que lleva todos los ingredientes llegan a costar hasta 45 pesos la pieza.