Hubo corrupción en la asignación de lugares para la vendimia de la pasada temporada decembrina. Aunque los recibos establecían una cantidad, se le entregaba una diferencia de hasta el doble al jefe de alineadores, Daniel Salazar, denunció la lideresa de ambulantes, Elvira Trujillo Bolaños.

Indicó que tan sólo el recibo de una de sus agremiadas establecía que se pagaron 300 pesos por el permiso de instalarse en la calle Agustín A Cacho, pero en realidad entregó a Salazar mil pesos; la diferencia de 700 pesos, se asume, no ingresó a la Tesorería Municipal, además el permiso para quien no se "ponía bien" era por un tiempo menor.

Mencionó que los permisos para los que no pagaron un extra fueron del 20 al 31 de diciembre, mientras que a quienes sí lo hicieron les permitieron instalarse desde el 8 de diciembre.

La entrevistada dijo que también hubo "manga ancha" para quienes son familiares del jefe de alineadores, pues se les dieron puestos de hasta el doble del tamaño habitual, por cobros de apenas 200 pesos.

Afirmó que no fue el único caso, en algunos otros se detectó que los pagos fueron hasta de tres mil pesos, pero el recibo oficial salió por 300. Comentó que otro alineador vinculado con este tipo de irregularidades fue alguien identificado como Odilón. La lideresa agregó que todas estas prácticas incrementaron el ambulantaje y generaron competencia desleal.

En días pasados el regidor de Industria y Comercio, Jesús Hernández Martínez, dio a conocer que fue necesario hacer decomisos de mercancía y llamar la atención a los alineadores porque los comerciantes se extendieron más allá de lo permitido.

Con respecto a la queja de la lideresa, admitió que hubo una saturación de espacios, pero aclaró que no hubo corrupción, pues cuando detectan un caso de este tipo se procede de inmediato a la intervención de la Contraloría.

El año pasado detectaron una incidencia con uno de los cobradores, a quien luego de un arqueo de caja las cifras no "le cuadraron".