Casa en Vida, institución dedicada a la atención de pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y enfermedades terminales, cerró sus puertas de manera temporal debido a que Dorian Cortés Durán, representante y principal impulsor del proyecto, presenta problemas de salud.

En entrevista, Cortés Durán admitió que, desde hace un par de semanas, tomó dicha decisión, ya que no hay quién se haga cargo de la casa, lo que ha provocado que, por ahora, varias personas se queden sin atención, pues durante casi 17 años de servicio "se corrió la voz" y las personas sabían que en caso de necesidad podían acudir.

Mencionó que, si bien no se ocupaba solo de la casa, el resto de sus colaboradores estuvo de acuerdo en cerrarla; ahora, los casos son canalizados a otras instituciones. Una de las ventajas es que en el Hospital General de Tehuacán se brinda atención a los pacientes con VIH y pueden recibir tratamiento.

Al cierre de sus operaciones atendían un promedio de 17 casos, a los cuales se les dará continuidad, pero serán los últimos, pues el diagnóstico médico que le han hecho significará que en los siguientes meses debe enfocarse al 100 por ciento en su salud, por lo que aceptar nuevos casos le sería contraproducente.

Cortés indicó que los problemas económicos fueron una constante para el albergue, pero nunca un impedimento para ayudar, pues había asociaciones hermanas e incluso personas que acercaban un poco de lo que tenían para apoyar la labor que se hacía. Hubo quienes llegaron a colaborar con gastos funerarios, pues en el tiempo de operación hubo varios decesos.

Además, se pagaron estudios, tratamientos, medicamentos y viajes que no entraban en el esquema del Seguro Popular, pero que se debían realizar y para los cuales se buscaban alternativas de pago.