Debido a los recientes cambios en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en Tehuacán, los asuntos están "entrampados", pues la presidencia está acéfala, según indicó Martín Barrios Hernández, titular de la Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán.

Barrios Hernández expresó que, al menos desde la agrupación que dirige, hay un estimado de 30 casos a la espera de un laudo, entre los que destaca el caso de TehuaJeans, cuyo juicio terminó en noviembre del año pasado y por el cual esperan que Ramón Morales Morales sea instruido para pagar a los trabajadores despedidos.

No obstante, con el cambio de administración, el anterior presidente de la junta fue asignado a una notaría pública, así que están a la espera de que nombren a alguien en ese cargo. Se piensa que podría ser designado un nuevo secretario, pero mientras, los casos se turnaron a la ciudad de Puebla.

Barrios indicó que eso no es beneficioso para los trabajadores, pues lo cierto es que el personal de Puebla le dará prioridad a sus casos, ya que ellos también tienen un acumulado importante de expedientes.

Agregó que urge un cambio en la delegación de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), pues quien está ahí coarta a los trabajadores y los induce a aceptar liquidaciones por debajo de lo marcado por la ley.

Barrios comentó que quienes sean designados deben ser personas honradas, que no se presten a hacer contubernio con la parte patronal, así como tener experiencia en lo laboral y mantenerse imparcial, sin dar preferencia a ningún despacho en especial, además de tratar de dar celeridad a los casos.

Aunque reconoció que eso último será difícil mientras no se asigne más personal en la junta y sigan con el mobiliario antiguo, pues ello atrasa la labor. En promedio, la junta recibe 300 quejas anuales, algunas de las cuales llegan a demandas laborales.