En últimas fechas, iglesias ubicadas en el municipio de Izúcar de Matamoros han sido víctimas de la delincuencia, lo que ha derivado en que personal de las mismas extreme precauciones al respecto. El centro religioso está cerca de la comandancia de la Policía Municipal y pese a ello existen riesgos.

Alfredo Rodríguez Cárcamo, párroco de Santa María La Asunción, comentó que en días recientes, en dicha iglesia, se reforzó la seguridad en las ventanas que dan hacia la calle Comonfort. Asimismo, desde hace tres meses, se cierran las puertas del atrio después de que por 40 años no se hacía; pero hoy se efectúa para brindar seguridad al templo.

Detalló que la iglesia se cierra por las noches y durante la comida, para evitar que amantes de lo ajeno ingresen a cometer robos. Esta medida se tomó después de que hace días, sujetos desconocidos robaran el micrófono inalámbrico que se empleaba para las misas.

Lo mismo pasa en otras iglesias de la región, donde los maleantes han robado desde alcancías hasta objetos personales de los sacerdotes, como sucedió en la comunidad de Raboso; por ello en la zona, los sacerdotes deben extremar precauciones para no ser víctimas de la delincuencia. 

El entrevistado expresó que los ladrones que se meten a las iglesias saben que pueden llevarse cosas de valor, ya que se cuenta con piezas de arte sacro, entre otros objetos.

Asimismo, enfatizó que la gente ha perdido el respeto a las instituciones religiosas. Prueba de esto son los robos en su contra, contrario a lo ocurría en épocas anteriores, cuando estos inmuebles eran respetados.