María Antonieta Fierro Herrera, originaria del barrio de San Juan Piaxtla, en Izúcar de Matamoros, es una adulta mayor que pide al párroco José Santiago Álvarez Cabrera compasión para que le permita colocarse en el atrio de la iglesia de Santo Domingo, donde por años ha vendido papas y chicharrones en época de fiesta; en esta ocasión, el dinero sería empleado para una cirugía de hígado a la que será sometida este mes.

Fierro Herrera comentó que no puede trabajar, pues es una persona con discapacidad; sin embargo, ha pagado por el puesto que ocupa como vendedora, pues lleva 22 años acudiendo cada año.

Afirmó tener miedo, pues el vicario Emanuel se ha puesto muy agresivo, junto con los organizadores de la fiesta.

Por último, solicitó a los sacerdotes de Santo Domingo y al arzobispo Víctor Sánchez Espinoza tener compasión y permitirle vender sus productos.