Festejan municipios a la virgen de La Asunción

Izúcar de Matamoros, Chietla y Tepeojuma, festejaron ayer a la virgen de La Asunción. Las flores, pan y fruta son parte fundamental de estas festividades; no obstante, predomina la manzana, pues simboliza la pureza de la virgen.

En Izúcar existen dos festividades en honor a la virgen, la principal se efectúa en la parroquia del centro y da inicio la noche del 14 de agosto con una procesión, durante la cual la virgen es cargada por hombres, quienes esperan que comience la noche para iniciar esta actividad.

Durante la mañana del 15 de agosto se realizaron misas en honor a la virgen y la procesión mayor, en las principales calles; la fiesta concluye con música al exterior de la iglesia. 

La segunda fiesta en Izúcar es la del barrio que lleva el mismo nombre. Desde las 6 horas comienza la colocación de un monumental tapete de aserrín con la imagen de la virgen, la decoración de flores y fruta, mientras que las mujeres, en el hogar del mayordomo, elaboran comida para unas 500 personas.

Anselmo Rosas, habitante del barrio, comentó que esta fiesta es la más importante de la comunidad, pues se trata de su santa patrona, incluso por ésta se organiza el Comité de Aguas y lo usuarios son quienes financian la celebración. 

Al término de la celebración se acostumbra que la ciudadanía acuda a comer, entonces se procede a los bailes, toros y presentaciones musicales, entre otras actividades.

Alfonso Gil, coordinador de cronistas en la región, comentó que estas fiestas llegan a registrar hasta ocho mil visitantes.

En Ahuehuetzingo

La otra festividad de la región sur en honor a la virgen de La Asunción es la Fiesta de las Viudas en Ahuehuetzingo, Chietla, que se caracteriza porque son las viudas quienes se encargan de la organización, vestir a la virgen y cargarla.

Ahuehuetzingo es conocido como "la tierra de las viudas", pues cerca del 40 por ciento de las féminas ha perdido a su esposo. Entre las actividades que realizan las féminas están preparar la misa.

Tras la misa, la mayordoma y sus diputadas, se reúnen en el hogar de la anfitriona para preparar la comida, la cual se ofrecerá a los feligreses el 16 de agosto.

Por último, en Tepeojuma el colorido es lo que impera. Por la tarde se realiza una procesión con la virgen; asimismo, se entrega fruta a las personas que acuden a la celebración.