El Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede), que regularizó a núcleos agrarios, es el responsable de que la mayoría de comunidades no cuente con tierras cultivables, ya que los ejidatarios, después de regular sus parcelas, se han dedicado a lotificarlas y venderlas, señaló el presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán, Martín Barrios Hernández.

Manifestó que es lamentable que este programa de certificación, lejos de contribuir a que los campesinos tuvieran certeza jurídica de sus tierras, haya provocado que en la actualidad los campos de siembra se convirtieran en zonas de asentamientos humanos.

Expresó que la falta de control que tienen los ayuntamientos, el estado y la federación en la venta de terrenos que se ha realizado a partir del programa Procede, está ocasionando grandes problemas, pero siguen sin actuar.

Ejemplificó que ejidos como Cinco Señores, San Vicente Ferrer, San Isidro Vista Hermosa, San Nicolás Tetitzintla, San Lorenzo Teotipilco y otros más, no sólo han sido vendidos como predios cuando antes eran cultivables, sino incluso que zonas "más de montañas", comienzan a tener asentamientos humanos.

Barrios Hernández indicó que se ha encontrado un gran negocio en vender lotes, sin importar incluso que algunos cuenten con flora endémica, situación que está impactando al medio ambiente.

Comentó que al menos en las juntas auxiliares de Tehuacán se puede ver esta situación, porque ya son más zonas habitadas que tierras de siembra.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán, dijo que es necesario que los ayuntamientos ya intervengan en el crecimiento demográfico que se registra para que sea de manera ordenada.

DATO

El Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede) tenía como finalidad regular las parcelas de campesinos, quienes a su vez optaron por lotificar y vender sus tierras de cultivo, para el asentamiento humano.