Las altas temperaturas, así como la falta de lluvia en las últimas semanas, ya comenzaron a hacer estrago en el campo texmeluquense, así lo confirmó el director de Desarrollo Rural, Noé Lozano, quien añadió que el cultivo más afectado es el de maíz.

Explicó que ya han tenido los primeros reportes de daños, por ello realizarán un recorrido por terrenos de cultivos para poder cuantificar qué tan grave son las afectaciones.

Reconoció que en todo el municipio existen más de 2 mil hectáreas de terrenos cultivables que no cuentan con sistema de riego, por ello dependen de las lluvias y estos son los más afectados por el estiaje que se ha sentido en la región.

Noé Lozano destacó que de acuerdo con los ciclos tradicionales de siembra, es en la temporada primavera-verano cuando llueve, entonces se aprovecha para cultivar; sin embargo, este año no han llegado las lluvias como se esperaba y hay afectaciones considerables.

Abundó que con la sequía y el calor la planta sufre una deshidratación severa, lo que se conoce como punto de marchitamiento permanente, y es difícil de recuperar o que tenga el rendimiento que se espera.

El director de Desarrollo Rural del municipio reconoció que existe un seguro para protección del campo, por ello los cultivos afectados hasta el momento podrían ser beneficiados con dicho seguro.

"Nos debemos coordinar con la Secretaría de Desarrollo Rural y con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagarpa) para cuantificar los daños y hacer una supervisión del territorio afectado para hacer el reporte y se pueda aplicar el seguro agrícola para este caso".

Informó que esta semana comenzarán con los recorridos para ver las condiciones en que se encuentra el campo y comenzar a hacer los reportes para acceder a los recursos del seguro agrícola.