IP y pobladores sacan adelante reconstrucción de templos tras 19-S

A 10 meses del sismo del 19 de septiembre, aún hay templos que no han sido reconstruidos en su totalidad, como la Iglesia de Santo Domingo y la capilla de La Madre Santísima de La Luz, en el municipio de Izúcar de Matamoros, que al no recibir apoyos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) iniciaron su apuntalamiento con recursos de la población y de la Fundación Empresarios por Puebla, a través de la Fundación Mary Street Jenkins.

El templo de Santa María de la Asunción tiene una fachada amarilla y naranja; en dicho inmueble la fundación Jenkins aportó un millón 500 mil pesos y se trabajó en la parte panorámica del templo, además de la restauración del área del sotocorro, que suele estar por debajo del coro. El importe pagado fue de 961 mil 200 pesos y el importe por aplicar es de 538 mil 800 pesos.

La torre principal resultó fracturada y en su interior tuvo varias grietas, incluso durante un tiempo no se pudo tocar la campana por temor a nuevas fisuras. Hoy está restaurada, los trabajos fueron concluidos el 27 de mayo, pero algunas bancas siguen en el atrio y hay restos de escombro en la entrada, así como cubetas de ladrillos y piedras.

El párroco de la iglesia, Manuel Ramírez Moreno, llevaba un mes en dicho espacio cuando ocurrió el sismo. Pensó que "la casa de Dios" nunca se iba a reconstruir por la tardanza de los recursos pero gracias a la fundación hasta se remodeló un asilo de ancianos y una casa de religiosas que también fueron dañadas.

En el caso de la capilla de la Madre Santísima de La Luz, tanto las fundaciones Empresarios por Puebla y María Street Jenkins querían intervenir para su pronta remodelación, pero el INAH determinó que ellos se harían cargo.

En la entrada del templo hay puertas rotas y montones de madera. La fachada blanquiazul sigue apuntalada para que no haya derrumbes posteriores. En su interior, el altar, la credencia y el presbiterio son inaccesibles, pues quedaron sepultados en piedras, que aún no son retiradas. La fuente bautismal no se dañó, pero a su alrededor hay cáliz y copones tirados.

Otro templo religioso que sigue dañado es el Exconvento de Santo Domingo. Fue fundado por la congregación de los dominicos y es una pieza arquitectónica que data del siglo 16.

En el templo de Santo Domingo la Fundación Jenkis destinó dos millones de pesos para el alzado sistemático de secciones El importe pagado es un millón 493 mil 911 pesos y el que está por aplicarse es de 506 mil 88 pesos.

El retablo de la iglesia es estilo churrigueresco laminado en oro, donde se encuentra la imagen de Santo Domingo de Guzmán, también cuenta con una pila bautismal que fue tallada en cantera.

Luego del sismo, se registraron fisuras y grietas, además se desprendieron parte de los acabados, por tal motivo el apuntalamiento se aplicó en la zona central de la nave, pero hasta este momento sólo lleva un 50 por ciento de avance; en el momento que se aplique el recurso que falta, el INAH se hará cargo, pero se desconoce la fecha. A este espacio religioso todavía no se deja entrar a los ciudadanos por riesgo de colapso.

Por lo anterior, y con el fin de reactivar el culto, los empresarios propusieron la instalación de 40 capillas temporales, donde los creyentes pudieran ir sin temor de un accidente por la remodelación, este templo cuenta con uno, y el resto están instalados en la Mixteca poblana; su inversión fue de cinco millones de pesos.

Atrás de la iglesia se encuentra la sacristía, el exconvento y los claustros, estos espacios ahora se ocupan de bodegas para guardar las figuras religiosas que se tuvieron que retirar por el apuntalamiento. También se pueden ver botes con pinturas. En la parte del convento los arcos conopiales fueron dañados.

Durante un recorrido que realizaron las fundaciones por Izúcar de Matamoros, Herberto Rodríguez Regordosa, presidente de la Fundación Empresarios por Puebla, explicó que con la gestión de un donativo de 54 millones de pesos por parte de la Fundación Mary Street Jenkins otorgado a Empresarios por Puebla, ambas instituciones unieron esfuerzos para apoyar a quienes perdieron todo en la mixteca, así como en diferentes puntos del estado. A lo largo de seis meses se ha trabajado en la reconstrucción de templos y edificación de viviendas.

Mencionó que en apoyo a la comunidad religiosa se realizaron levantamientos arquitectónicos en las parroquias de San Nicolás Tolentino, Santa María Jolalpan, Santa Ana Tamazola, Santiago Mitepec, Santo Domingo y La Asunción. Asimismo, se ha apoyado con proyectos de intervención de casas parroquiales en las comunidades de Jolalpan, San Juan Tzicatlacoyan y Huehuetlán El Chico.

En la Catedral de Puebla se apoyó con un monto de tres millones 395 mil 330 pesos para trabajos de apuntalamiento, restauración y reestructuración de la misma.