Buscan con educación proteger identidad cultural

Debido a los altos índices de migración en el municipio de Xicotepec de Juárez, psicólogos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) implementaron un modelo de aprendizaje de sostenibilidad y pertinencia social en la comunidad de La Finca, que atiende a niños indígenas migrantes.

El estudio indica que al implementar clases de cuidado ambiental, identidad y apego a la comunidad, hay un gran porcentaje de que al llegar a la adolescencia estos jóvenes no opten por irse a algún país extranjero y en caso de que se vayan siendo niños, por aspiraciones de los padres, que sigan manteniendo su historia y diversidad cultural.

De acuerdo con el estudio Sostenibilidad y Desarrollo en la Educación en una Comunidad Indígena de Migrantes, los programas de educación, los talleres de psicología social y el sistema familiar, son instrumentos para lograr un mejor nivel de vida de los pueblos y escuelas.

Los autores fueron Dulce Pérez, José Fidel Pérez y Esteban Miguel León, quienes pretender replicar el modelo en la escuela Héroe de Nacozari "Jesús Ortega" de la ciudad de Puebla, que presentaba condiciones vulnerables.

La misión del proyecto es integrar una comunidad de docentes para que trabajen en la formación de infantes en riesgo de migración, debido a que sus padres aspiran trabajar en el extranjero.

Dicha formación debe ser de forma autónoma, crítica, propositiva, con valores y sentido ético, además de una educación respetuosa del medio ambiente y la diversidad cultural.

Lo anterior porque los niños carecen de una "extensa educación", pues la Dirección de Educación Indígena, que es la encargada de operar el programa de educación primaria para infantes migrantes, se encuentra en la ciudad de Puebla, a seis horas de esta comunidad.

"Esto mantiene alejada, y en ocasiones olvidada, la realidad de esas pequeñas escuelas improvisadas, donde los promotores se las arreglan para trabajar con las niñas y los niños en condiciones difíciles y sin apoyo, a pesar de existir toda una estructura de operación", subrayan en el texto.

Algunos de los talleres son Aprendiendo a Leer y a Escribir en la Comunidad, donde se pide a los niños que describan a alguien de su comunidad a quien consideren importante.

En EducARTE se solicita a los niños que por medio de dibujos posibiliten la evidencia de valor de aquello que les rodea, escuela, la finca, las fiestas, las aspiraciones y la paz.

En La Escuela, un Espacio de Sabiduría, les piden que imaginen su futuro por medio de programas formales y no formales, usando esquemas pedagógicos que propicien interacciones con los miembros de la comunidad.

Una de sus conclusiones fue que los infantes, después de tener estos talleres, desean colaborar en la recuperación de la comunidad, lo que ayudaría en un futuro a que sean ciudadanos participativos y que adquieran responsabilidades a nivel local, nacional e internacional, si es que se van del país.