En el municipio de Huixcolotla decenas de familias han convertido las artesanías de papel picado en su fuente de principal ingreso económico, incluso en la época de las fiestas patrias sus figuras son exportadas a diferentes países; este año no ha sido la excepción y comentaron que sus ventas han subido más del 100 por ciento en septiembre. En entrevista, José Alejandro Reynoso Campos, propietario del taller de artesanía de papel picado Los Cartelitos, confirmó que las ventas durante esta temporada han aumentado 100 por ciento y que exporta sus artesanías de papel picado a Australia, Estados Unidos e Italia, en específico a la ciudad de Venecia. Este año elaboró unas 400 mil piezas con diseños de figuras de enramadas, la China Poblana, el nopal y el Escudo Nacional, que son los más solicitados, seguidos por la campana, cadenas y parejas de Charros, las cuales son elaborados en papel china o plástico. Mencionó que en el caso de las figuras enviadas al extranjero, las más solicitadas son los personajes de la Independencia. Reynoso Campos tiene su taller en la calle 16 de Septiembre del barrio de San Antonio y cada figura de papel picado se elabora a mano, usando un cincel para el calado y llega a usar hasta 400 herramientas para el tallado de las hojas. En esta época del mes patrio los artesanos de Huixcolotla comercializan sus productos de papel picado en las grandes plazas de estados como Veracruz, Oaxaca, Nayarit, Guadalajara, Estado de México y Puebla. Reynoso Campos incluso mencionó que en años pasados ha formado parte de la elaboración de los adornos de la plancha del Zócalo en la Ciudad de México. Para abastecer a los clientes que tiene en mercados, dijo que necesitó 200 millares de papel china para elaborar 400 mil figuras y 30 toneladas de plástico para hacer 40 mil piezas. Además en esta temporada alta, que abarca desde mayo hasta el 15 de septiembre, dio a empleo a 50 personas. La mitad de la población son artesanosEl artesano recalcó que en el municipio, el 50 por ciento de la población se dedica a este trabajo, el cual se divide en tres temporadas al año. La primera temporada comprende la Cuaresma y la primavera (de marzo a abril), cada familia tiene un taller en su hogar y emplea aproximadamente de 20 a 40 empleados. La segunda etapa es de mayo a septiembre, comprende el tallado de las figuras patrias y se emplean de 50 a 70 personas, según la demanda de los clientes. La tercera etapa y la de mayor demanda es el Día de Muertos y Navidad, pues incluso se exporta a Australia, Estados Unidos, Japón y otras partes del mundo. |