Cientos de familias católicas formaron parte de las diferentes actividades religiosas con motivo de los festejos en honor a la virgen de Guadalupe. Tras un año y dos meses la iglesia de San Juan Bautista abrió sus puertas a los feligreses, después del sismo del 19 de septiembre que originó daños a la cúpula del atrio mayor.

Las actividades iniciaron desde temprano para recibir a las peregrinaciones ciclistas con el fuego simbólico provenientes de la basílica de Guadalupe, con el que cada año su fe crece y visitan a la virgen morena en la ciudad de México y agradecer sus milagros.

En cada uno de los municipios de la Mixteca las peregrinaciones fueron recibidas por las diferentes mayordomías y organizaciones, tradición que heredaron de sus padres y abuelos.

Previó a las vísperas de los festejos de la virgen Guadalupana, los fieles católicos acudieron a la primera misa oficiada en la iglesia de San Juan Bautista.

Por su parte, el padre Amando Romo, en su mensaje al asistir a celebrar la misa de acción de gracias de la imagen de la virgen de Guadalupe, que veneran trabajadores de limpia del municipio de Acatlán, les pidió ser humildes como lo es Santa María.

Retomó una frase del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador "el poder se mide por el servicio", y les dijo que si quieren que la sociedad de Acatlán los recuerde bien, deben hacer bien su trabajo, ser humildes, honrados y no abusivos y ni prepotentes.