Las 13 organizaciones que integran el Consejo Tiyat Tlali exigieron el cese de las agresiones contra integrantes del Centro de Derechos Humanos Antonio Esteban y de la Mocri CNPA MN, luego del ataque orquestado por paramilitares en Amatán (Chiapas) y dejó 50 indígenas desaparecidos y un fallecido, además de lesionados, el pasado 17 de enero.

Y es que el Centro de Derechos Humanos Antonio Esteban tiene su origen en Cuetzalan, aunque el mismo trabajo logró que activistas de Chiapas y Veracruz colaboren con esta organización indigenista para documentar violaciones a derechos humanos. Después del ataque, se reportó la desaparición de Silvano de Jesús Roblero, colaborador local de esta organización poblana.

Al día siguiente, se confirmó su localización con vida, al igual que Enrique Juárez Pérez y Eliseo Hernández Pérez, estos dos últimos integrantes del Movimiento Campesino Regional Independiente, organización integrante de la Coordinadora Nacional Plan Ayala Movimiento Nacional (MOCRI-CNPA-MN); confirmaron el asesinato de Noé Jiménez Pablo, integrante de la Comisión política nacional de la CNPA MN.

Bajo este contexto, las 13 organizaciones indigenistas poblanas exigieron castigo a los autores materiales e intelectuales de ese asesinato; exigieron a la Fiscalía General de la República la atracción del caso, así como el cese a la agresión contra integrantes del Mocri-CNPA MN y del Centro de derechos humanos Antonio Esteban.

Externaron su solidaridad con las organizaciones que integran la CNPA-MN y los familiares de Jiménez Pablo; exigieron a las autoridades federales y estatales garantizar la seguridad de la población de Amatán e hicieron un llamado a la ciudadanía en general a estar atentos a la situación de riesgo que aún se vive en la zona.

Entre las organizaciones firmantes está el Instituto Mexicano para el desarrollo comunitario, el Centro de estudios ecuménicos, el Centro de estudios para el desarrollo rural, así como la unión de Cooperativas Tosepan.