Comerciantes del centro de Tecamachalco esperan que la fiesta del Día de la Candelaria incremente las ventas de artículos de prendas para vestir de las imágenes del Niño Dios, una tradición católica en los hogares que se mantiene al margen; por otra parte, en Texmelucan externaron su preocupación, ya que las ventas han ido a la baja año con año, debido a falta de poder adquisitivo en la región.

Magaly Medina, comerciante de prendas para vestir imágenes del Niño Dios en Tecamachalco, señaló que en los próximos días los hogares católicos compran las prendas para celebrar el 2 de febrero, que rememora la presentación de Jesús en el templo de Jerusalén.

Amas de casa del municipio de Tecamachalco ahorran dinero durante varias semanas para cubrir el gasto para vestir la imagen del Niño Dios que fue acostado en sus hogares en la noche del pasado 24 de diciembre.

Los vestidos que tienen mayor demanda para esta fecha son: Niño Doctor de Tepeaca, Divino Niño, Santo niño de Atocha, Niño Ángel de la Guardia, Niño del espíritu Santo, Niño San Miguel Arcángel, Niño apóstol San Judas Tadeo, Niño Dios y Niño Papá Juan Pablo II.

El costo del vestido ropón varía de acuerdo al tamaño, desde 250 hasta 1000 pesos.

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La tradición en los hogares católicos en el municipio en el Día de la Candelaria es llevar la imagen del Niño Dios a la iglesia para que sea bendecida por el agua bendita y las oraciones del sacerdote. Al término de la misa, regresan a sus casas y los integrantes que les tocó el muñeco en la partida de rosca de Reyes cooperan con tamales y el atole para celebrar.

Cae venta de vestidos en Texmelucan

Hasta en un 20 por ciento ha caído la compra de vestidos este año para las imágenes de Niño Dios con respecto al anterior, así lo dieron a conocer comerciantes dedicados a la venta y elaboración de vestimentas para esta imagen en el municipio.

Entre las causas, consideran que lo que más afecta es la situación económica que cada día es más precaria.

Israel Juárez, comerciante dedicado a la vestimenta de imágenes afirmó que es notorio que cada año menos gente compre las prendas.