Unos 100 migrantes procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala fueron alojados en el Deportivo Ángeles Blancos, de donde saldrán rumbo a la Ciudad de México con miras a llegar a los Estados Unidos.

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Los migrantes fueron dejados durante la noche del martes en la autopista México-Puebla, a la altura de la comunidad de Santa María Moyotzingo, donde un vecino les abrió la puerta de su hogar para que pasaran la noche.

En la mañana de ayer miércoles, les brindó alimentos; posteriormente, acudieron paramédicos de la Cruz Roja delegación Texmelucan para apoyarlos y revisar que se encontraran en buen estado de salud, principalmente los menores de edad que viajan en la caravana.

Por la tarde, personal de Protección Civil municipal los trasladó a la Unidad Deportiva Ángeles Blancos, donde esperan que lleguen autobuses para llevarlos a la Ciudad de México, de donde partirán hacia Estados Unidos.

Robín Ávila, hondureño de nacimiento y uno de los migrantes que viajan en caravana, explicó que llevan un mes en el país, donde aseguró que han sido bien tratados y han recibido apoyo de la gente.

Señaló que la caravana se conforma de unas mil personas, entre las que viajan mujeres y niños, el grupo se dividió en Veracruz, en donde 100 personas abordaron un tráiler con la intención de llegar a la Ciudad de México; sin embargo, fueron dejados por la noche en la autopista México-Puebla, donde afortunadamente recibieron apoyo de los vecinos de la comunidad de Moyotzingo para pernoctar ahí.

Indicó que dejó en su país a su madre y hermanos porque busca una oportunidad de vida.