A cuatro meses de haber iniciado su gestión al frente de Huauchinango, el edil Gustavo Vargas Cabrera no ha podido concretar una solución para el problema de recolección de basura; los habitantes carecen de un centro de transferencia apropiado y sobre todo la falta de proyecto para habilitar un relleno sanitario donde confinar las más de 80 toneladas diarias de basura que produce la demarcación.

Primero Vargas Cabrera intentó habilitar un espacio en la localidad de Nopala, pero los habitantes se opusieron rotundamente porque el edil optó por utilizar como depósito de basura las instalaciones del Recinto Ferial; sin embargo, ante el inminente inicio de la festividad, se pretendió llevar los residuos a un predio en la localidad de Venta Chica, donde los vecinos protestaron hasta que los desechos fueron retirados.

Actualmente, ante la falta de un proyecto que remedie la situación, el alcalde optó por llevar la basura a un predio particular, ubicado entre el bulevar Bicentenario y a orillas de una colonia popular conocida como La Cumbre. Esto generó molestia ente vecinos, pues cerca del lugar pasa un arroyo que ya ha sido contaminado, y el olor de los desperdicios es perceptible a la distancia.

Según la versión del edil, ésta sería nada más una solución temporal en tanto se construye una "fábrica de basura" para aprovechar los desechos. Hasta el día de hoy no se ha hecho público ninguna planeación o proyecto para que la ciudadanía esté enterada sobre las acciones que tomará la administración de Vargas Cabrera.