Ante la temporada de Cuaresma, en la que un gran número de familias recurren por tradición al consumo de pescados y mariscos, la Dirección de Salud del ayuntamiento teziuteco, a cargo de la enfermera María Luisa Landero, dio a conocer algunas recomendaciones que debe seguir la población, para evitar comprar productos en mal estado y evitar que derive en algún tipo de enfermedad.

La directora señaló que ya sea que se trate de puestos ambulantes o negocios establecidos, "los productos deben mantenerse congelados a una temperatura de 4 grados centígrados; además, es importante que al momento de la compra se revisen las características del producto, como el olor, el color y la textura", enfatizando que si los pescados y mariscos no están debidamente refrigerados o se encuentran con alguna anomalía, la recomendación directa es no adquirirlos.

Agregó que la piel, sobre todo del pescado, debe ser brillante y con las escamas bien adheridas, además de no despedir mal olor. En el caso de los moluscos, como ostiones y mejillones, deben mantenerse en la concha, ya que al ser sacados comienzan a desintegrarse y a generar contaminación propia, lo cual causa bacterias en el organismo de las personas.

Destacó que para ser ingeridos, los productos se deben descongelar en un balde de agua fría y no a temperatura ambiente, pues el choque térmico podría ocasionar la descomposición del producto y causar afectaciones.

Luisa Landero recordó que en esta temporada es común ver en las esquina o cruceros a gente que se encuentra comercializando pescados o algún tipo de molusco, por lo que recomendó abstenerse de comprarlos y consumirlos, ya que no cuentan con ningún tipo de mantenimiento y podría ocasionar enfermedades gastrointestinales.