En cada servicio, según explicó, se siente la adrenalina correr por el cuerpo, además se debe estar preparado mentalmente para lo que pueda encontrarse al momento de llegar a una escena en la que se van a encontrar a un ser humano que necesita ayuda y que tal vez se sume a algunos de los eventos más traumantes de su vida, o por el contrario, alguno de los más trascendentales.

No todo es atender accidentes o heridos; también tienen labores sociales como fomentar valores en niños y adolescentes, apoyar con cobijas o despensas a comunidades en condición de extrema pobreza, auxiliar a familias que hayan sido impactadas por algún fenómeno perturbador, un desastre natural o una emergencia.

Día con día se debe cubrir el pago de la luz, agua, gas, teléfono, combustible, medicamentos, material de curación, mantenimiento del edificio, del equipo médico y eso sin contar los salarios del personal de base, además de las personas quienes trabajan como voluntarios.

Por lo anterior, es necesario recordar la importancia de la colecta que anualmente se organiza, porque el servicio de ambulancias de esta organización no gubernamental humanitaria, única en su tipo en México, es gratuito; es decir que cerca de 1 millón de pesos anuales a nivel estatal se traducen en más de 10 mil 165 servicios de ambulancia.