Este miércoles se llevará a cabo la develación de la placa conmemorativa a los 100 años del Primer Reloj monumental de la empresa Relojes Centenario, primera en su tipo en Latinoamérica y con sede en Zacatlán.

Y es que, al cumplirse el primer siglo de esta primera fábrica de relojes monumentales en América latina y una de las referentes, empresas de éxito a nivel mundial, esta placa conmemora el primer logro de Alberto Olvera Hernández, que en su pequeño taller de Zacatlán hizo su primer reloj para una granja y el segundo para la Iglesia de Santiago apóstol en Chignahuapan, que todavía sigue funcionando.

Los datos históricos señalan que, desde pequeño, fue muy inquieto en todo lo que tenía que ver con la reparación de máquinas y la mecánica. Todo comenzó cuando se descompuso el reloj estado en la chimenea de su casa e intentó repararlo.

Cuando cumplió los 17 años, comenzó a fabricar su primer monumental con chatarra y madera de la granja familiar. Su primer taller lo construyó hasta 1929, cuando este negocio fue redituable le permitió contratar a ayudantes y aprendices.

De Coyotepec se trasladó a la cabecera municipal, donde estableció la empresa que permanece en el mismo sitio de su fundación, a unas calles del Zócalo de este Pueblo Mágico. Actualmente ya construido más de 2 mil relojes monumentales canciones instalados en iglesias, palacios de gobierno, torre, tantos comerciales, hoteles, restaurantes, jardines, parques, etc. También los restauran relojes monumentales de origen europeo.

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Entre los relojes más importantes está el ubicado en Parque Hundido, Ciudad de México, considerado uno de los más grandes del mundo con sus más de 10 metros de diámetro, sin hacer a un lado el reloj con doble carátula ubicada en el zócalo de Zacatlán, ubicado ahí desde 1986.

También tiene importantes relojes en Monterrey, Hidalgo, Coahuila, Chiapas, Baja California, Quintana Roo; se prevé que hay unos mil 500 relojes en todo el territorio nacional.

También exportado a Chile, Belice, entre otros países del continente. Así es como al acaparado la atención de medios locales e internacionales, al menos, desde 1932.

El 13 de noviembre de 1993, Mario Riestra Venegas, Secretario de Economía del Estado de Puebla, brindó las palabras de inauguración del museo, que, en Homenaje a Don Alberto Olvera, abrió las puertas al público.

En este museo se puede admirar verdaderas joyas de la Relojería. Se exhiben dispositivos para la medición del tiempo, que utilizaron 2000 años antes de Cristo, siguiendo una trayectoria a través de la historia de la humanidad, que permite valorar la creatividad e innovación de muchos hombres, así hasta llegar a apreciar testimonios de la Relojería actual. Asimismo, el museo cuenta con documentales a través de vídeo y un importante mural que detalla la obra y pensamiento de Don Alberto Olvera Hernández.