Proyectos de Fracking no cesan en Puebla y Veracruz
La Alianza Mexicana Contra el Fracking exigió al presidente de la República tomar acciones inmediatas para no permitir el fracking
A pesar del impacto ambiental, siguen existiendo proyectos para la exploración de hidrocarburos bajo la técnica de fractura hidráulica (fracking) en Puebla y Veracruz; además, continúa el riesgo de que se aprueben nuevos planes en el futuro, advirtió La Alianza Mexicana Contra el Fracking, entidad civil que pidió al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no sólo suspender un pozo, sino prohibir esta forma de extracción. El pasado 25 de junio, durante la 34 Sesión Extraordinaria del Órgano de Gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), se anunció la resolución para modificar el Plan de Exploración presentado por Pemex correspondiente a la Asignación AE-0387-2M-Humapa en la Cuenca Tampico-Misantla, en los estados de Puebla y Veracruz. Se trató de la aprobación de exploración en formaciones no convencionales y la autorización del uso de fractura hidráulica. Ésta ha sido la quinta asignación durante la presente administración donde se autorizan planes que requieren fracking.
El pasado miércoles, durante sus conferencias matutinas, el presidente anunció la suspensión de este servicio, en línea con el compromiso del actual gobierno de no permitir el fracking. Sin embargo, aún quedan proyectos aprobados en el país para la realización de esta actividad, como el contrato celebrado por Pemex y Lewis Energy en el 2018 para la extracción de hidrocarburos de lutitas en la frontera norte de Coahuila. El 11 de febrero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) presentó y aprobó la Resolución para la modificación de cuatro Planes de Exploración presentados por Pemex: AE-0381-2M-Pitepec, AE-0382-2M-Amatitlán, AE-0385-2M-Soledad y AE-0386-2M-Miahuapán en la Cuenca Tampico-Misantla. Lee: Darán Seguro Social a los uniformados en AmozocEn Pantepec, los pobladores denunciaron el trasiego de decenas de pipas que circulaban en un nuevo pozo en el que sospechan se realizó fracking. El pozo tiene más de 4 mil metros de profundidad, según reportaron empleados trabajando en el sitio. A raíz de esta extracción, la población sufre de un olor intenso a huevo podrido, que les causa dolores de cabeza y náuseas. También se sabe que Pemex podría presentar nuevos proyectos que implican el uso de fracking. La empresa tiene un presupuesto aprobado de más de 6.5 mil millones de pesos para el "Proyecto Aceite y Gas en Lutitas", y el "Proyecto Aceite Terciario del Golfo" para el año 2019. Este mes se publicó la sexta edición del "Compendio de hallazgos científicos, médicos y de medios de comunicación que demuestran los riesgos y daños del fracking", que reúne documentación académica donde se demuestra que la fractura hidráulica es una técnica peligrosa con consecuencias para la salud, el agua, el suelo y el aire. El compendio se centra en temas relacionados con los impactos del fracking en la salud pública y la seguridad. Incluye los riesgos de montar la infraestructura para realizar fractura hidráulica, incluidas las estaciones de compresión, las tuberías, las operaciones de extracción de arena de sílice, las instalaciones de almacenamiento de gas natural, la fabricación y el transporte de gas natural licuado (GNL) y, por primera vez, las centrales eléctricas de gas. El fracking genera dos gases que provocan un efecto invernadero: el dióxido de carbono y el metano, lo que no empata con las disposiciones en la sexta edición, que ven al cambio climático como una crisis de salud pública. La Alianza Mexicana Contra el Fracking exigió al presidente de la República tomar acciones inmediatas para cumplir con el compromiso de no permitir el fracking en México, lo que requiere su prohibición explícita en el marco legal. El día 26 de junio se le entregó una carta dirigida a la Presidencia, con el objetivo de abrir un canal de diálogo para definir la mejor manera de avanzar para que la prohibición de esta práctica sea una realidad en el país.
Ignoran los daños a futuroLa Alianza Mexicana Contra el Fracking señaló en febrero del año en curso que los encargados de la Comisión Nacional de Hidrocarburos argumentaron que mientras el fracking no se prohíba Pemex puede realizarlo en formaciones no convencionales. Acusó que el Ejecutivo y el Legislativo están fallando en sus obligaciones de proteger a las comunidades, el territorio, al ambiente y al clima, por no detener esta modalidad extractiva. Una amplia documentación académica demuestra que la fractura hidráulica es una técnica peligrosa con consecuencias a corto y largo plazo para las comunidades, ya que afecta de manera directa el agua, el suelo, el aire y el clima, por lo que se ha prohibido en diversos países. Resulta alarmante que mientras el presidente reiteró su compromiso de no permitir esta actividad, los planes de Pemex y los permisos de CNH para realizar la práctica en formas no convencionales continúen ignorando las disposiciones. La Alianza Mexicana Contra el Fracking, integrada por más de 40 organizaciones de diversos estados del país, exigió tomar acciones inmediatas para hacer realidad el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador y de los legisladores de diversos partidos, para no permitir esta nociva práctica en el país.
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