Desde tiempos milenarios, el aguacate ha sido uno de los frutos característicos de la región. El municipio de Tochimilco fue uno de los mayores productores; sin embargo, debido a una plaga, las huertas de aguacates se acabaron.

Tuvieron que pasar cientos de años para que tanto los campesinos como el gobierno de Puebla decidieran invertir en la recuperación de la que es la cuna del aguacate.

Fue en el trienio de Eleazar Pérez Sánchez, es decir, hace 12 años, que se plantaron nuevamente en la región árboles de aguacate, esto con la capacitación constante, durante ese periodo, de los aguacateros de Michoacán.

Ahora, en toda la región se producen al menos 110 mil toneladas de este aguacate Hass, sólo el municipio de Atlixco produce mil hectáreas, por ello se ubica como el más importante productor en la entidad poblana; le siguen Tochimilco, Huaquechula, San Juan Tianguismanalco, la Mixteca y después la Sierra Nororiental del estado.

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En cuanto al tema de las plagas, éstas están controladas gracias a la capacitación que año tras año reciben. Por ello aseguran que su fruto es de calidad, pues las pláticas y talleres las reciben de universidades certificadas.

En la región también se da el aguacate criollo, que es nativo de las huertas de la región, y se caracteriza por tener una cáscara muy negra y delgada. Es el fiel acompañante en los tacos de cecina atlixquenses, y su consumo es netamente local.

La mayor parte de esta producción en la actualidad es para el consumo interno del país, a estados como Veracruz, Morelos y Tlaxcala, entre otros de la zona centro-sur del país. Pese a que ya son 12 años desde que se recuperó la producción, a la fecha no se cuentan con las condiciones para poder exportarlo. 

Por ello se conformó en la Asociación de Productores de Aguacate Atlixcáyotl SPR de RL, quienes buscan afanosamente la construcción de una empacadora en terrenos de Santa Rita, la cual fue una promesa desde el gobierno de José Luis Galeazzi Berra, y ha sido retomada por Guillermo Velázquez.