Detalló que los comercios están catalogados en dos fases en la ciudad, la A y la B, referente al bajo impacto y mediano impacto, atendiendo también a su tamaño, siendo en la primera categoría para los que miden menos de 60 metros cuadrados y la segunda de 60 en adelante. Es por eso que atendiendo a esas categorías se les solicitan los permisos de funcionamiento, para descartar algún riesgo.

Leyva Marín comentó que entre los giros que están en esta situación se encuentran tiendas, maquiladoras, farmacias, zapaterías, tortillerías y panaderías, entre otras. Es por eso que la dirección de Atención Empresarial busca que se regularicen y cuenten con permisos como el uso de suelo, sus constancias de Protección Civil y de Ecología.

Mencionó que principalmente por desconocimiento de los propietarios es que estas unidades económicas no realizan el trámite correspondiente de obtener su licencia de funcionamiento.

Sin embargo, ahora se busca que a través del Sistema de Apertura Rápida Empresarial lo obtengan en un periodo de 72 horas y con un costo de 500 pesos anuales, aunque podría variar dependiendo del giro comercial, pues también requieren solicitar permisos en otras dependencias.

Agregó que el estar al corriente los negocios en sus permisos es importantes porque de esta forma pueden acceder y ser beneficiados en programas gubernamentales

La principal razón por la que no se llevan a cabo los trámites es por desconocimiento.