Detalló que la tuberculosis bovina, es un padecimiento común en este tipo de animales; sin embargo, se detecta post mórtem, es decir que una vez que se sacrifica y es analizado por los médicos veterinarios del rastro municipal su piel.

Pereyra Estrada manifestó que en ambos casos la carne de estos animales fue decomisada y se procedió a incinerarla y bañarla de clorina, para posteriormente ser depositados en el contenedor del rastro con lo cual se garantiza que este producto no se comercialice en el mercado, además de que también se evita que contamine a los animales que se introducen a este matadero municipal.

Expresó que ante esta situación de enfermedades que pueden registrar los animales es que el equipo veterinario mantiene un control sanitario estricto desde que ingresa el animal a este lugar hasta que sale la carne, pues si en el proceso se detecta que algún animal está enfermo se retira inmediatamente.

Agregó que, en ocasiones, los introductores llevan animales enfermos a sacrificar sin notificar, por lo que se les acepta, pero es cuando ya está muerto y después de la revisión por el médico veterinario que se identifica y es cuando se procede al decomiso de la carne.

El funcionario manifestó que es por eso que se le recomienda a la ciudadanía que a la hora de comprar carne para su alimentación verifique que tenga el sello oficial del rastro, además de que en las carnicerías donde la adquieran cuente con el documento oficial que dan a las autoridades, para no poner en riesgo su salud.