Pese a la emergencia sanitaria que ha colocado a la región en semáforo naranja, siguen organizando fiestas con cientos de invitados desde bautizos y casamientos hasta mayordomías con en Chignautla y Teziutlán.

La regidora de Gobernación del Ayuntamiento teziuteco, Marilyn Ballesteros García, dijo que en la Perla de la Sierra, las fiestas están prohibidas y pese a ellos, el pasado fin de semana detectaron siete festejos, uno de ellos con más de 160 invitados ocurrido en la localidad de Coaxoxpa.

Aunque en el centro, los salones para fiestas no están en alquiler, estás se organizan en casas, cocheras y patios particulares en las comunidades, barrios, colonias y juntas auxiliares y sin acatar las medidas preventivas sanitarias.

En Chignautla, pese que ya se ha registrado un deceso, el Ayuntamiento chignauteco no ha prohibido las fiestas, tampoco las ceremonias religiosas han cesado y se organizan todo tipo de fiestas entre ellas bodas y mayordomías.

También hay quejas de reuniones políticas cada fin de semana con muchos asistentes y sin las medidas sanitarias como el uso de cubrebocas, la sana distancia y la aplicación de gel antibacterial.

En Teziutlán, se han registrado nueve decesos por COVID-19, pese a ello, se siguen organizando fiestas en la clandestinidad ya sea por incredulidad o por inconsciencia, pero la regidora Marilyn Ballesteros advirtió que pueden incluso tomar acciones como suspenderlas así que pidió a la población que por la emergencia sanitaria no realicen reuniones con más de 40 asistentes.