Felipe Lázaro sembró este 2020 cuatro hectáreas de flor de cempasúchil. Con la ayuda de 60 peones, desde hace seis días está haciendo entregas a clientes de los estados de Guerrero y de Hidalgo. Para él la temporada no fue buena, pero tampoco mala, pues “la pandemia afectó más a quien dejó de trabajar”.

Sus tierras están ubicadas en los límites de las juntas auxiliares de San Diego Acapulco y Axocopan, a 800 metros de la plazuela del productor Santa Rita.

Esta mañana cargó su camioneta junto con sus trabajadores que vienen de San Pedro Benito Juárez para cortar la flor.

“Esta carga va para la plazuela, para venderla allá porque mañana llegan los de Hidalgo a comprarla”.

Sus tierras tienen de vigía al volcán Popocatépetl, que desde el horizonte bendice con su ceniza las siembras en el Valle de Atlixco. En este 2020, los cambios climáticos afectaron a 30 hectáreas de flor de temporada, pero por fortuna para don Felipe no fue su caso.

Los 4 mil metros que sembró le generarán 3 mil maletas de flor, la mitad de ellas ya las vendió y espera colocar el resto entre entregas a clientes fijos y en la plazuela.

Hizo el llamado a que los productores no le vendan a desconocidos, porque así se acaba con el coyotaje y se puede defender el precio de la flor, que en estos días alcanzó por maleta los 90 pesos y por chongo (un ramo pequeño) los 20 pesos.

El coordinador de la plazuela Santa Rita, Lorenzo Díaz indicó que el precio de la flor es amable para que los productores logren salir adelante este año a pesar de la pandemia; porque los compradores de los estados de Veracruz, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Tlaxcala y más, siguen acudiendo a Atlixco por cempasúchil para sus ofrendas.

“Recordemos que Atlixco es el lugar número 1 en producción de flores. De aquí sale para todo México, son 450 hectáreas, más de 40 mil empleos, más de 110 millones de pesos de derrama económica que general los 2 mil 500 productores del campo, por eso es indispensable esta temporada,” finalizó.

Desde la noche del domingo comenzó en Santa Rita la vendimia para los compradores locales y del Estado, porque los nacionales hacen el pedido directo con los productores.