Campesinos rematan su cosecha de jícama, ante la falta de ventas por contingencia, por lo que productores sacan a la venta casi regalada la fruta, buscando obtener lo más que se pueda, para ayudarse económicamente, por lo que la ofrecen a través de redes sociales.

Gregorio Tapia, quien es productor de jícamas señala que todo el trabajo y cuidado que realizó en su campo fue en vano, ya que los gastos que se generaron pagándoles a los peones, hoy busca recuperarlo vendiendo su producción muy por debajo de su precio.

“De 15 pesos que se debería dar el kilo de jícama, se está rematando en tan sólo 5 pesos mayores o menudeo, lo que quiero es que se venda lo más que se pueda”, mencionó el productor.

Son casi dos hectáreas de la misma familia quienes habían sembrado año con año el tubérculo el cual siempre les resultaba fructífero, sin embargo, en este año fue por la pandemia que se está viviendo, que nadie la quiere aceptar, ni el mismo comprador de siempre, ya que han tenido enfermos de covid, por lo que han tenido muchos gastos y cancelaron la compra.

Hoy es en redes sociales donde ponen su esperanza de poder sacar la mayor venta posible de sus jícamas, las cuales de no ser vendidas corren el riesgo de echarse a perder en poco tiempo y se tendrían que dejar tiradas en los campos.