Tres víctimas mortales, es el saldo de las protestas de esta semana en contra del gasolinazo.

El miércoles 4 de enero, murió un policía en la Ciudad de México y el jueves dos presuntos saqueadores fueron asesinados a tiros en las calles del puerto de Veracruz por personas que no han sido identificadas.

En cinco días de protesta más de 600 personas han sido detenidas.

El policía que murió el miércoles fue aplastado en una estación de servicio durante una manifestación. Ese mismo día se arrestó a 106 personas.

Nueve mil agentes se han desplegado en la capital del país, con el apoyo de 13 helicópteros y 20 mil cámaras de seguridad.

En el Estado de México, más de 430 personas fueron detenidas por vandalismo.

En Veracruz, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en la zona Veracruz-Boca del Río, Jesús Muñoz de Cote Sampieri, informó que más de 100 comercios han sido saqueados. El líder empresarial reclamó la intervención de fuerzas federales y del Ejército para frenar la ola de saqueos.

Durante estos actos vandálicos en Veracruz, dos personas murieron y 135 más fueron detenidas.

En Ixmiquilpan, Hidalgo, ocho civiles y cinco policías resultaron heridos después de un enfrentamiento con piedras y gas lacrimógeno, según algunas fuentes, se escucharon detonaciones de armas de fuego.

En Monterrey, más de 10 mil personas se manifestaron pacíficamente; sin embargo, un grupo de jóvenes interfirió entre los manifestantes y dañaron las oficinas de algunas instituciones locales. Varias personas resultaron heridas.

De acuerdo con el presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio, Enrique Solano, unas 800 empresas pequeñas y medianas y 250 grandes tiendas fueron dañadas.

Con información de El País