Luego de siete años de haber sido encontrada muerta entre la base y el colchón de su cama, en Huixquilucan, Estado de México, los restos de la niña Paulette Gebara Farah fueron exhumados y cremados en el panteón Francés.

La fiscalía del Estado de México informó que el cuerpo ya no es elemento de prueba, por lo que los familiares de la niña decidieron extraer sus restos y cremarlos. La ceremonia se realizó este miércoles 3 de mayo a las 13 horas.

El 22 de marzo de 2010, los padres de Paulette, Lizett Farah y Mauricio Gebara denunciaron la desaparición de la niña. Fue hasta el 30 del mismo mes, cuando fue encontrada muerta en su cama, en el espacio entre el colchón y la base.

Durante las investigaciones, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) arraigó a los padres de la niña al encontrar supuestas inconsistencias en sus declaraciones.

El 4 de abril, el arraigo contra los padres de la menor fue levantado y la hipótesis de un homicidio cambió a la de una muerte accidental.