Problemas que afronta el sector eléctrico público y privado en México

Andrés Manuel López Obrador defiende la nueva política energética con el argumento de dar un trato justo a la CFE.

 La nueva política energética del gobierno Federal da prioridad a Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las empresas privadas, pero la compañía estatal no puede invertir lo necesario porque generar electricidad le cuesta más de 16 mil millones de dólares anuales.

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), defiende esta política con el argumento de dar un "trato justo" a la CFE, presuntamente perjudicada por los anteriores gobiernos, y garantizar el abastecimiento.

Estos son los problemas clave que afronta la compañía estatal y el sector eléctrico privado para mantener el suministro, explican a Efe Daniel Chacón, director de Energía de Iniciativa Climática de México (ICM), y Ramsés Pech, socio fundador de Caraiva y Asociados.

El costo

La generación de electricidad de la CFE le cuesta a México entre 300 mil y 350 mil millones de pesos cada año, expone Pech.

El gobierno, precisa, le otorgó 456.437 millones de pesos para 2020, de los que un 87.5 por ciento se destinan a la generación, y un 12.5 por ciento al margen de maniobra, además hay un subsidio para compensar el balance financiero.

El subsidio gubernamental para el consumo doméstico puede llegar hasta los 100 mil millones de pesos anuales, estima Chacón.

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La obsolescencia

"La CFE le cuesta mucho al gobierno mexicano, en el primer presupuesto se pidieron 26 mil millones de pesos para mantenimiento de las plantas viejas", comenta el representante de ICM.

Señala que la CFE tiene centrales obsoletas con hasta 50 años de antigüedad con poco más del 20 por ciento de la generación total de electricidad que proviene del combustóleo o carbón.

Otro 12 por ciento proviene de plantas hidroeléctricas, el 4 por ciento de nuclear y el 4 por ciento de geotermia, mientras que el 50 por ciento son plantas de gas natural con participación privada que abastece a la CFE.

"Las nuevas renovables le estorban al gobierno porque son muy baratas y en un sistema de despacho eléctrico con criterios económicos son las primeras que entran, y eso ha ido desplazando a las plantas viejas de CFE," detalla Chacón.

Mientras en la última subasta eléctrica los generadores privados ofrecieron precios de 20 megawatts (MW) por hora, describe, producir energía eléctrica con gas natural cuesta cerca de 50 dólares por cada MW por hora y el combustóleo más de 100 dólares.

La definición de limpio

A diferencia de otros países, México considera "energía limpia" a la que produce un máximo de 100 kilogramos de dióxido de carbono (C02) por megawatt, por lo que incluye a la hidroeléctrica y nuclear, aclara Pech.

Si sólo se considera la eólica y la solar, matiza, la proporción es sólo de entre el 7 por ciento y el 8 por ciento total.

El gas natural produce cerca de 340 kilogramos de C02 y el carbón cerca de 600 kilogramos, indica.

Con la nueva política, argumenta Chacón, el gobierno busca que la CFE aproveche el residuo de la refinación de Petróleos Mexicanos (Pemex), que produce un crudo "muy pesado" con 30 por ciento de combustóleo.

La Organización Marítima Internacional (OMI) ha prohibido el combustóleo con más de 0.5 por ciento de azufre, pero el mexicano tiene hasta 6 por ciento.

"A CFE le urge operar esas plantas porque tiene que darle salida al combustóleo de Pemex. La situación petrolera mundial ha obligado a Pemex a refinar petróleo en México en cantidades que no lo hacía antes," señaló.

Las líneas de transmisión

La empresa estatal tiene una capacidad de generación instalada de 57.872 gigawatts (GW), según Moody's.

La agencia reporta que CFE tiene 109.589 kilómetros de líneas de transmisión y una red de distribución de más de 850 mil 549 kilómetros para abastecer a 44.5 millones de usuarios.

La nueva política, argumenta Pech, ahuyentaría inversiones privadas necesarias para acrecentar esta infraestructura y garantizar el suministro hacia 2040, pues corren el riesgo de congestionarse e impedir la conexión de nuevos generadores.

"¿Cuál es el problema que tenemos hoy? Que en las líneas de transmisión de nuestro país desde 2014 no se invierte," aseveró.

La deuda

La deuda de CFE alcanzó los 16.818 millones de dólares en su último reporte financiero de marzo.

Para este año, la estatal manifestó una necesidad de financiación de 34 mil 300 millones de pesos, más del triple de los 10 mil 100 millones de pesos del año anterior.

La agencia Fitch rebajó la calificación de la deuda de la CFE en abril a BBB-, a solo un grado del nivel especulativo, mientras que Moody's advirtió que la nueva política energética es "negativa para el crédito".

"CFE es un barril sin fondo, en buena medida, y no tiene capacidad de endeudamiento. Además, es una empresa muy endeudada, muy ineficiente, con una flotilla de plantas viejas y que además está obligada a subsidiar la electricidad a las casas," concluyó Chacón.


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