En esta ocasión, Karen Vega, una joven modelo oaxaqueña, se convirtió en un ejemplo de cambios y dinamismo en los estereotipos de belleza al convertirse en la portada de Vogue México.

Desde los 14 años se medía los vestidos que confeccionaba la esposa de su abuelo para una firma local de moda y se dio cuenta de que era una actividad que le llamaba la atención y con la que se sentía cómoda.

Karen nació en la ciudad de Oaxaca de Juárez, ubicada en la región de Valles Centrales. Allí recibió una invitación del director creativo y diseñador oaxaqueño Pompi García y del fotógrafo Enrique Leyva para participar en una producción que se llamó “Realismo mágico”

“Ellos tenían la idea de mostrar más piel morena y nativa en sus proyectos, y les pareció que yo podría ayudarlos a complementar las imágenes que tenían pensadas. Me sentí muy emocionada porque siempre me han gustado las fotos, pero siempre me las había hecho informalmente,” comentó a la revista Vogue México.

Añadió que éste fue su primer proyecto profesional, por lo que se sentía muy nerviosa.

Bajo el tema de sustentabilidad, la revista toca temas como el consumo excesivo, la huella ecológica al consumir moda y los caminos para llevar la moda más sustentable y amigable con el ambiente.

La integración de diversos grupos sociales, razas y etnias se ha convertido en una forma de visibilizar y exaltar cualquier tipo de belleza.